SANTO NOMBRE DE JESÚS
DOM GUERANGUER
¡Oh Jesús! recibiste el Nombre al derramar en la Circuncisión tu primera sangre; así tenía que ser, ya que ese nombre quiere decir Salvador; y nosotros no podemos salvarnos tampoco si no es por medio de tu sangre. Algún día, esa feliz alianza que has venido a contraer con nosotros, te ha de costar la vida; el anillo nupcial que colocarás en nuestro dedo, estará templado en tu sangre, y nuestra vida inmortal será el precio de tu cruel muerte. Todas estas cosas nos las dice ya tu sagrado Nombre ¡oh Jesús, oh Salvador! Tú eres la Viña que nos invita a libar de su vino generoso; mas, todavía el celeste racimo ha de ser duramente pisado en el lagar de la justicia del Padre de los cielos, de manera que sólo después de haber sido violentamente arrancado de la cepa y desmenuzado, podremos nosotros embriagarnos con su divino jugo. Recuérdenos siempre este misterio, tu divino Nombre, oh Emmanuel, y guárdenos del pecado su memoria, conservándonos siempre fieles a Ti.