sábado, 26 de mayo de 2018

MARÍA ROSA MÍSTICA (26) Beato John Henry Newman



26 DE MAYO
Sobre la Asunción (3)
MARIA,
Rosa mistica,
ROSA MISTICA
María es la flor más hermosa que jamás  se vio en el mundo espiritual. Es merced a la omnipotencia de Dios que, en nuestra tierra estéril y desolada, haya podido germinar flores de santidad y de gloria. Maria es la renina de las flores espirituales, y he aquí por qué se la llama rosa, pues la rosa es, con justicia, reconocida como la más hermosa de todas las flores.
Pero, además, es la Rosa Mistica o escondida, pues esto quiere decir esta expresión. ¿Y de qué manera esta ahora para nosotros más escondida que los demás santos? ¿Qué hemos de entender por este singular calificativo, que de un modo especial le aplicamos? La respuesta a esta pregunta nos da otra prueba para que creamos en la reunión de su cuerpo y de su alma y en su Asunción a los cielos después de su muerte, en lugar de creer en su permanencia en la tumba hasta el día de la resurrección general.
Esta prueba es la siguiente: Si su cuerpo no subió al cielo ¿Dónde está? ¿Cómo es posible que este escondido? ¿Por qué no podemos decir si su tumba está aquí o allí? ¿Por qué no van a ella peregrinaciones? ¿Por qué no hay reliquias de María, como las hay en general de todos los santos? ¿No veneramos, como por instinto natural, los lugares donde están sepultados nuestros muertos? Siempre han sido objeto de honor las sepulturas de los muertos venerados. San Pedro nos habla del sepulcro de David como conocido en su tiempo, a pesar de que había muerto hacia siglos. Cuando el cuerpo de nuestro Señor fue sacado de la cruz fue puesto en un sepulcro nuevo. Lo mismo debió ocurrir con el sepulcro de San Juan Bautista, pues San Marcos nos habla de él como de una cosa generalmente conocida. Los cristianos de los primeros tiempos iban desde lejanas regiones a Jerusalén, para ver los Santos Lugares, y, una vez pasada la época de las persecuciones, todavía dieron más muestras de respeto a los restos de los santos, como a los de San Esteban, San Bernabé, San Pedro, San Pablo y otros apóstoles y mártires. Estos cuerpos fueron trasladados a las grandes ciudades y se enviaron a diversos lugares partes o reliquias de los mismos. Así desde los comienzos hasta nuestros días, el respeto por los cuerpos de los santos y su veneración han sido siempre uno de los grandes rasgos característicos de la Iglesia. Ahora bien, si de un cuerpo se hubiese tenido un cuidado exquisito, este hubiese sido el de nuestra Señora. ¿Por qué, pues nada se ha oído decir del cuerpo de la bienaventurada Virgen y de sus reliquias? ¿Por qué es de esta manera la Rosa escondida? ¿Acaso es verosímil que quienes estuvieron llenos de respeto por los cuerpos de los santos y de los mártires y les prodigaban tantos cuidados, hubiesen prescindido del cuerpo de aquella que era la Reina de los mártires y de los santos, que era la Madre de nuestro Señor? No pudo ser así. Luego ¿Por qué es María la Rosa escondida? Evidentemente, porque su cuerpo está en el cielo y fue arrebatado de la tierra.
Beato John Henry Newman
Transcripto por gentileza de Dña. Ana María Catalina Galvez Aguiló