PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
"El adorable
Corazón de Jesús debe ser el santificador y consumador de nuestros corazones
con los santos incendios de su puro amor."
MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de
Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo
perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible;
considera:
1. Jesús ha dicho: "He venido a
traer fuego a la tierra y cuanto desearía que ya estuviera ardiendo”. ¿Cómo se
encuentra mi corazón respeto a la fe y en el trato con Dios: ardiendo o por el
contrario frío, tibio, indolente, apático? ¿Cuáles son esos motivos: mi
pecado... mi falta de propósito... mi poco fervor... mi poca fe...? Pide perdón
y la asistencia del Espíritu Santo para que encienda y renueve tu corazón.
2. Jesús ha dicho. "El celo de tu
casa de me devora". Considera cuales son las motivaciones y los deseos del
Corazón de Jesús: el amor al Padre y la salvación de las almas. Contempla que
todo lo ha hecho por solo estos dos motivos. Pídele que encienda en ti esos
mismos deseos.
Da gracias al Señor por este
momento de meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto,
realista y firme para vivir lo meditado.