DÍA 29
PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
"No os espanten los muchos
contratiempos que se os ofrecerán en el establecer el reinado de este amable
Corazón; las contrariedades son prendas seguras de ser de Dios la cosa, pues
que sus obras se llevan a ejecución, por lo común, entre contradicciones y
trabajos".
MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible; considera:
Después de ponerte en presencia de Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible; considera:
1.-Jesús ha dicho: "Cualquiera que no os reciba ni
oiga vuestras palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudid el polvo
de vuestros pies." Jesús no nos engaña. Como él fue rechazado, también la
Iglesia y cada uno de nosotros como cristianos, podremos ser rechazados. Esto
no ha de acobardarnos, sino que todavía ha de motivarnos a llegar a muchos
otros que quiere y desean que les sea anunciado el Evangelio. Hemos de ser
apóstoles de Jesús, y en particular, hemos de difundir la devoción y culto a su
Sagrado Corazón sabiendo que habrá rechazo. Pero no nos desanimemos: hemos de
utilizar los medios espirituales (DÍA oración y mortificación) y los
medios materiales a nuestro alcance como pueden ser estampas, detentes y
medallas, invitaciones a charlas, el propio testimonio: "Todo para
extender el Reino del Corazón de Jesús".
2. Jesús ha dicho: "El que no está
conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama." Uno de
los motivos que nos detienen en nuestro apostolado son las contradicciones,
persecuciones, cansancios. A veces, también, el dejarnos tentar por los
criterios de lo que hace la mayoría, o el ver a los "listos" que se
dedican a otras cosas. Si el Señor te ha pedido que seas apóstol de su Corazón,
acepta la llamada y adelante. Llevemos a los más posibles al Corazón de Jesús
que nos dice: "VENID A MÍ".
Da gracias al Señor por este momento de
meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto, realista y firme
para vivir lo meditado.