PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
Sólo el corazón
humilde puede entrar en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y
ser amado de Él.
MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de
Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo
perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible;
considera:
1. Jesús ha dicho: "Yo soy
la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará
pastos." El Señor se identifica como como pastor y establece su relación
con nosotros con esa comparación: mis ovejas escuchan mi voz, la conocen, me
siguen... Si queremos entrar en el Corazón de Jesús, hemos de reconocer
humildemente que somos ovejas y dejarnos conducir y guiar por él... Si
humildemente nos acercamos a él gustaremos de su amor, la amaremos y nos
llenaremos de su amor.
2. Jesús ha dicho: "Vosotros
no creéis, porque no sois de mis ovejas." Jesús tiene un doble lenguaje:
una forma de expresarse con misericordia, con dulzura, con caridad para
aquellos que son sus preferidos, los pobres, los pequeños, los humildes, los
pecadores, los descarriados y desorientados... Pero una segunda forma de
expresarse dura y contundente ante aquellos que se cierran a la misericordia,
al Evangelio, a reconocerlo como el Enviado del Padre, como su Pastor, a
entregarle su vida... ¿Cómo se dirigirá Jesús a ti? ¿Cómo te gustaría que te
hablase?
Da gracias al Señor por este
momento de meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto,
realista y firme para vivir lo meditado.