LOS
VALORES SOCIALES: LA VERDAD
Reflexión
diaria del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (n. 198)
Los hombres tienen una especial obligación de
tender continuamente hacia la verdad, respetarla y atestiguarla
responsablemente. Buscar la verdad, acogerla y defenderla forma parte de esta
obligación. Quien niega la verdad o defiende la mentira está combatiendo contra
sí mismo.
Vivir en la verdad garantiza que la vida social sea
ordenada, fecunda y conforme a la dignidad de personas. Pues solo la verdad, no
hace libres.
Cuanto
mayor es el esfuerzo por vivir en la verdad y resolver los problemas conforme a
ella, tanto más se evita el arbitrio adecuándose a las exigencias de la
moralidad. Pues la verdad se convierte en el criterio objetivo de juicio y
acción, y no el de la opinión o la apetencia del momento.
Nuestro tiempo actual requiere una intensa
actividad educativa: para que la verdad no se confunda con las opiniones. Es
necesario ante un mundo donde la mentira es presentada como verdad, donde la
opinión es elevada categoría de dogma, donde el relativismo acaba por negar la
objetividad de la realidad, un empeño mayor en la educación de los niños y
jóvenes. Así mismo se hace necesario una formación crítica ante los mass media
que tergiversan, manipulan o acallan la verdad por intereses ideológicos o de
otro tipo.