Santo
Rosario.
Por
la señal…
Monición inicial: En este año de la misericordia, el Papa Francisco
nos ha invitado a redescubrir las obras de misericordia como seña de identidad
de nuestra fe en Jesús. “La predicación de Jesús –y toda su vida- nos presenta
estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como
discípulos suyos.”
Al
meditar los misterios del nacimiento, vida, pasión y gloria del Señor de la
mano de la Virgen María, pidamos la gracia de imitar a Aquel que es Rostro de
la misericordia del Padre.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas
de la Virgen María.
“Dar
posada al peregrino” es la obra de misericordia cumplida por la Virgen María al
recibir en sus entrañas al mismo Hijo de Dios. Somos invitados a emular su
ejemplo si vemos a Jesús en el rostro del forastero, del sin techo, del
emigrante.
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Visitar
a los enfermos” es la obra de misericordia que la Virgen realiza hacia su prima
Isabel. No sólo presta a Isabel su atención, su cariño y cuidados, sino que le
da al mismo Jesús, fruto bendito de su vientre. Somos invitados a imitar a la
Virgen María y llevar la cercanía de Jesús al visitar a nuestros enfermos y a
aquellos que necesitan de nuestros cuidados.
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
El
Hijo de Dios vino al mundo como todo hombre, pero la Virgen y San José lo “cubrieron con pañales y lo recostaron en
el pesebre.” También en nuestros días, es necesario “vestir a Jesús desnudo”
que nace en tantos niños faltos de lo necesario para una vida digna,
necesitados de lo material, pero también de la acogida y el amor de un hogar.
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño
Jesús en el templo
Jesús
siendo todavía un bebé a los 40 días de su nacimiento lleva el consuelo y la
alegría a dos ancianos que aguardaban el cumplimento de las promesas. Hoy, en esta sociedad que desprecia la
ancianidad, los cristianos hemos de ser testigos de que el amor de Dios es para
todos, sin distinción de ninguna clase.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Enseñar
al que no sabe” es lo que Jesús hace con los doctores y entendidos de la Ley
con solo doce años. Él habla de lo que ha oído a su Padre. Recemos por todos
los que tienen la tarea de enseñar y sobre todo por los padres de familia que
son los primeros educadores de sus hijos.