PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
"Al Corazón de
Jesús le agradan mucho los servicios de los pequeños y humildes de corazón, y
paga con bendiciones sus trabajos. "
MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de
Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo
perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible;
considera:
1.- Jesús ha dicho: “En verdad os digo, que esta
viuda tan pobre echó más que todos ellos; porque ella, de su pobreza, echó todo
lo que tenía para vivir.” Los hombres tenemos una forma de juzgar la realidad
por la apariencia externa de las cosas, valoramos a los otros y el bien que nos
hacen dominados por nuestras filias y fobias, nuestros criterios de juicio son
muchas veces erróneos por nuestros propios intereses… Jesús nos pone el ejemplo
de la pequeña limosna de la viuda. Ella lo dio todo, quedándose sin nada. Dios
conoce el interior y nuestras intenciones. Es aquí donde debemos trabajar
purificando nuestras intenciones, no haciendo las cosas para que nos vean o nos
lo reconozcan, sino poniendo en ello amor y entrega. Cada cosa hecha por amor
de Dios y del prójimo, por muy pequeña que sea, Jesús le da valor infinito.
2.- Jesús ha dicho: “Si alguno quiere servirme, que
me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me
sirve, mi Padre lo honrará.” Considérate elegido y llamado por Jesús. El quiere
que le sirvas siguiéndolo, estando con él, amándolo… pero no pienses que es por
tus capacidades o valía… Si el Corazón de Jesús quiere que le sirvas, es porque
él te ama... Piensa que cada gesto, cada
palabra, cada acción, cada minuto dedicado a él, cada servicio será
recompensado con creces, pues a Dios nadie le gana en generosidad.
Da gracias al Señor por este
momento de meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto,
realista y firme para vivir lo meditado.