Santo Rosario.
Por la
señal...
Monición inicial:
Entre los
santos de hoy se celebra a san Martín Dumiense, arzobispo de Braga (Portugal),
que destacó en el siglo VI por su celo y predicación a los suevos venidos del
centro de Europa a la provincia romana de la Gallaecia y que profesaban la
herejía arriana. Gracias a su labor, abrazaron la fe católica.
Confesando
como a él a Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, que
tomó carne y nació de la Virgen María; pedimos ser fieles siempre al pacto de nuestro bautismo y ofrecemos
este rosario por todas las personas que viven atrapadas y engañadas en la
superstición, la brujería y otros medios de adivinación.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Espera con confianza el perdón de
Dios, porque así dice el Señor en la Escritura profética: «en cualquier día que
el malvado se olvide de sus iniquidades y obre la justicia, yo también me
olvidaré de todas sus iniquidades» (Ez 18,21-22)..”
2. La flagelación de Jesús atado a la
columna.
“Aquélla es la verdadera penitencia,
cuando el hombre ya no vuelve a cometer los males que hizo, sino que pida
perdón de los pecados pasados, tome precaución de cara al futuro, para no
volver de nuevo a los mismos pecados; sino que por el contrario realice las
obras buenas, de tal manera que dé limosna al pobre que tiene hambre, rehaga al
huésped extenuado, y que todo aquello que quiere que otros le hagan a él, que
esto mismo haga él con los otros, y que lo que él no quiere que le hagan, que
tampoco él lo haga a los demás, porque en esta palabra se resumen los mandatos
del Señor.”
3. La coronación de espinas
“Todos han de venir ante el juicio de
Cristo, y entonces los que fueron fieles y buenos en su vida quedarán separados
de los malos y entrarán en el reino de Dios con los ángeles santos..”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas
camino del Calvario
“La vida eterna y la muerte eterna
está puesta en el arbitrio del hombre. Lo que cada uno escoja para sí, eso es
lo que tendrá.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“No quieras dudar de la misericordia
de Dios. Haz de nuevo en tu corazón un pacto con Dios, y en lo sucesivo ya no
quieras entregarte al culto de los demonios; no adores otra cosa que no sea
Dios; no has de cometer el homicidio, ni el adulterio o la fornicación; no
cometas el hurto ni perjures.”