LUNES
DE LA I SEMANA DE PASIÓN
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Oyeron los fariseos estas
conversaciones que el pueblo tenía acerca de él: y así ellos, como los
príncipes de los sacerdotes, despacharon ministros para prenderle. Pero Jesús les dijo: Todavía estaré con
vosotros un poco de tiempo y después me voy a aquel que me ha enviado. Vosotros
me buscaréis y no me hallaréis; y adonde yo voy a estar, vosotros no podéis
venir. Sobre lo cual dijeron los judíos
entre sí: ¿A dónde irá éste, que no le hayamos de hallar? ¿Se irá quizá por
entre las naciones esparcidas por el mundo a predicar a los gentiles? ¿Qué es lo que ha querido decir con estas
palabras: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo voy a estar, no podéis
venir vosotros? En el último día de la fiesta, que es el más solemne, Jesús se
puso en pie, y en alta voz decía: Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba. Del
seno de aquel que cree en mí, manarán, como dice la Escritura, ríos de agua
viva. Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que
creyesen en él; pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús
todavía no estaba en su gloria.
Juan 7,32-39