sábado, 21 de marzo de 2015

EVANGELIO DEL DÍA: YO SOY LA LUZ DEL MUNDO. EL QUE ME SIGUE, NO CAMINA A OSCURAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA.


SÁBADO DE LA IV SEMANA DE CUARESMA
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida. Le replicaron los fariseos: Tú das testimonio de ti mismo; y así tu testimonio no es idóneo. Les respondió Jesús: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es digno de fe. Porque yo sé de dónde he venido, y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy, Vosotros juzgáis de mí según la carne; pero yo no juzgo así de nadie;  y cuando yo juzgo, mi juicio es idóneo; porque no soy yo solo el que da el testimonio; sino yo y el Padre que me ha enviado.

En vuestra ley está escrito que el testimonio de dos personas es idóneo. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo; y además el Padre, que me ha enviado, da también testimonio de mí.  Le decían a esto: ¿En dónde está tu padre? Respondió Jesús: Ni me conocéis a mí, ni a mi Padre: si me conocierais a mí no dejaríais de conocer a mi Padre. Estas cosas las dijo Jesús enseñando en el templo, en el atrio del tesoro; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Juan 8,12-20