sábado, 28 de marzo de 2015

EL AMOR NO MUERE


COMENTARIO DEL EVANGELIO DEL DÍA
SÁBADO DE LA I SEMANA DE PASIÓN
Forma Extraordinaria del Rito Romano

«Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto» (Jn 12,24). El evangelista san Juan anuncia así la glorificación de Cristo a través del misterio de su muerte en cruz. En este tiempo de Pascua, precisamente a la luz del prodigio de la Resurrección, esas palabras cobran una elocuencia aún más profunda e intensa. Aunque es verdad que en ellas se percibe cierta tristeza por la próxima separación de sus discípulos, también es verdad que Jesús indica el secreto para derrotar el poder de la muerte.
La muerte no tiene la última palabra; no es el fin de todo, sino que, redimida por el sacrificio de la cruz, puede ser ya el paso a la alegría de la vida sin fin. Dice Jesús: «El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para la vida eterna» (Jn 12,25). Así pues, si aceptamos morir a nuestro egoísmo, si no nos cerramos en nosotros mismos y hacemos de nuestra vida un don a Dios y a los hermanos, también nosotros podremos conocer la rica fecundidad del amor. Y el amor no muere.
Benedicto XVI, 23 de abril de 2008.