lunes, 30 de marzo de 2015

LUNES SANTO CON SANTA TERESA DE JESÚS: LA ORACIÓN DE QUIETUD, EL PERFUME DEL ESPOSO

LA ORACIÓN DE QUIETUD, EL PERFUME DEL ESPOSO

  En esta oración de que estoy hablando, que yo llamo de quietud, porque el sosiego que produce en todas las potencias parece que conforta todo el hombre interior y exterior, como si le echasen en los tuétanos una unción suavísima de un gran perfume de muchas esencias, sin que sepamos lo que es ni dónde está aquel perfume, sino que nos penetra totalmente, así parece que es este amor suavísimo de nuestro Dios. Se introduce en el alma con gran suavidad y la contenta y la satisface y no puede entender cómo y por dónde entra aquél bien. Querría no perderlo, querría no menearse ni hablar ni aún mirar, para que no se le fuese. Y esto es lo que dice aquí la esposa a mi propósito, que dan de sí los pechos del Esposo olor muy bueno, más que los ungüentos (Mdt C 4, 2).