LA HUMILDAD
DE LA VIRGEN
Aquí viene bien
recordar cómo lo hizo con la Virgen nuestra Señora, con toda la sabiduría que
tuvo; y cómo preguntó al ángel "cómo será esto", cuando le dijo
"el Espíritu Santo vendrá sobre tí y la virtud del muy Alto te hará
sombra", no buscó más disputas. No como algunos letrados, que no les lleva
el Señor por este modo de oración ni tienen principio de espíritu, y quieren
llevar las cosas por tanta razón y tan medidas por sus entendimientos, que
parece que ellos con sus letras han de comprender todas las grandezas de Dios.
¡Si aprendiesen algo de la humildad de la Virgen Santísima!
¡Oh, Señora mía, con
cuánta exactitud se puede entender de Vos lo que pasa con la esposa del Cantar
de los Cantares! Y así podéis ver, hijas, en el oficio de nuestra Señora, que
rezamos cada semana, lo mucho que hay en él en las antífonas y lecturas (Mdt C
6, 7-8).