martes, 24 de marzo de 2015

EVANGELIO DEL DÍA: A mí el mundo me aborrece porque demuestro que sus obras son malas.


MARTES DE LA I SEMANA DE PASIÓN
Forma Extraordinaria del Rito Romano


Después de esto andaba Jesús por Galilea, porque no quería ir a Judea, visto que los judíos procuraban su muerte. Mas estando próxima la fiesta de los judíos, llamada de los Tabernáculos, sus hermanos y parientes le dijeron: Sal de aquí y vete a Judea, para que también aquellos discípulos tuyos vean las obras maravillosas que haces. Puesto que nadie hace las cosas en secreto, si quiere ser conocido; ya que haces tales cosas, date a conocer al mundo. Porque aun muchos de sus hermanos no creían en él.  Jesús, pues, les dijo: Mi tiempo no ha llegado todavía; el vuestro siempre está a punto. A vosotros no puede el mundo aborreceros; a mí sí que me aborrece, porque yo demuestro que sus obras son malas. Vosotros id a esa fiesta, yo no voy todavía a ella; porque mi tiempo aún no se ha cumplido. Dicho esto, él se quedó en Galilea. Pero algunos días después que marcharon sus hermanos o parientes, él también se puso en camino para ir a la fiesta, no con publicidad, sino como en secreto. En efecto, los judíos en el día de la fiesta le buscaban por Jerusalén, y decían: ¿En dónde está aquel? Y era mucho lo que se susurraba de él entre el pueblo. Porque unos decían: Sin duda es hombre de bien. Otros al contrario: No, sino que trae embaucado al pueblo. Pero nadie osaba declararse públicamente a favor suyo, por temor de los judíos principales.
Juan 7, 1-13