ORACIÓN A SAN JOSÉ DE SAN ENRIQUE DE OSSÓ
¡Oh
excelso Patriarca!,
qué
se ha hecho de vuestro celebrado poder y bondad?
¿Cómo
quedan tantos Santos y amigos vuestros,
en
especial la doctora seráfica de la Iglesia Santa Teresa de Jesús,
que
asegura no haberos pedido cosa que no la hayáis dejado de hacer?
Luego,
pues, poderoso y bondadoso San José,
estáis
dulcemente obligado a alcanzar de Jesús y María,
que
no saben negaros cosa alguna,
el
favor que os pido a mayor gloria de Dios.
No
merezco, lo reconozco, por mis pecados ser oída del Señor;
pero
lo merecéis Vos, Santo mío.
A
todos concedéis lo que os piden;
¿acaso
seré yo la primera en experimentar vuestro desvío y desdén?
¡Ah!
No lo espero de vuestra reconocida piedad.