sábado, 4 de febrero de 2023

EL ROSARIO EN REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN EL PRIMER SÁBADO DE MES CON SAN PEDRO JULIÁN EYMARD

 


Santo Rosario.

Por la señal... 

Monición inicial:   Hoy, primer sábado de mes, ofrecemos este rosario en reparación al Corazón Inmaculado de María respondiendo así a su llamamiento en la ciudad de Pontevedra (ESPAÑA) por medio de Sor Lucía de Fátima, a quien la Virgen le dijo: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación."

Meditamos el rosario de hoy con algunos pensamientos de san Pedro Julián Eymard que nació el 4 de febrero de 1811, que fue primeramente sacerdote diocesano y después miembro de la Compañía de María. Adorador eximio del Misterio eucarístico, fundó nuevas congregaciones, una de clérigos y otra de mujeres, para fomentar y difundir la piedad hacia el Santísimo Sacramento. Murió en el año 1868 en la aldea La Mure, cerca de Grenoble, en Francia, donde había nacido.

Con el rezo del santo rosario queremos reparar al Inmaculado Corazón de María:

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.

-por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada.

-por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima.

 

Señor mío Jesucristo…

 

MISTERIOS GOZOSOS

1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.

“El Verbo divino reparó, por la encarnación, y restauró la gloria del creador, oscurecida en la creación por el pecado del primer hombre, a que le arrastró la soberbia. Para ello se humilló el Verbo eterno hasta unirse a la naturaleza humana; tomó carne en el purísimo seno de María y se anonadó a sí mismo tomando forma de esclavo..”

2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.

“Imitad en vuestra acción de gracias la humildad de santa Isabel cuando recibe a María llevando al Verbo encarnado; el estremecimiento de san Juan Bautista en presencia de su Señor, oculto, como él, en el claustro materno.”

3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén

“En efecto, no hay nadie, por pobre que sea, que haya tenido tanta miseria en su nacimiento como el Verbo encarnado, quien no tuvo otra cuna que la paja de los animales, ni otra morada que un establo de ganados.”

4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo

"El mejor medio de asistir a la santa misa es unirnos con la augusta víctima. Haced lo que ella, ofreceos como ella, con la misma intención que ella, y vuestra ofrenda será así ennoblecida y purificada, siendo digna de que Dios la mire con complacencia si va unida a la ofrenda de Jesucristo."

5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“Dejadlo todo, pero nunca la oración; ella os volverá al buen camino, por lejos que estéis de Dios, pero sólo ella! Si os aficionáis a ella en la vida cristiana, os conducirá a la santidad y a la felicidad en este mundo y en el otro.”

 

MISTERIOS DOLOROSOS

1. La Oración de Jesús en el Huerto

“Comenzad vuestras adoraciones con un acto de amor y abriréis vuestras almas deliciosamente a su acción divina. Es por el hecho que comenzáis por vosotros mismos que os detenéis en el camino. Pero, si comenzáis por otra virtud y no por el amor vais por un falso camino…..El amor es la única puerta del corazón.”

2. La flagelación de Jesús atado a la columna.

“Cuánta tristeza es para Jesús la de permanecer ignorado, abandonado, menospreciado en los sagrarios. Son pocos los cristianos que creen en su presencia real, muchos son los que lo olvidan, y todo porque Él se hizo demasiado pequeño, demasiado humilde, para ofrecernos el testimonio de su amor. Pedid perdón, haced descender la misericordia de Dios sobre el mundo por todos los crímenes....”

3. La coronación de espinas

“No querer llegarse a Nuestro Señor con la propia miseria o con la pobreza humillada es, muy a menudo, el fruto sutil del orgullo o de la impaciencia; y sin embargo, es esto que el Señor más prefiere, lo que Él ama, lo que Él bendice.”

4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario

“Jesucristo quiso igualmente establecer estas relaciones que hemos dicho para significarnos incesantemente los efectos que debe producir la Eucaristía en nosotros.

Los cuales son: primero, hacernos morir al pecado y a las inclinaciones viciosas.

Segundo, hacernos morir al mundo y crucificarnos con Jesucristo, según expresión de San Pablo: Mihi mundus crucifixus est et ego mundo.

Tercero, hacernos morir a nosotros mismos, a nuestros gustos, a nuestros deseos, a nuestros sentidos, para que podamos revestirnos de Jesucristo, para que pueda Él vivir en nosotros y nosotros no ser otra cosa que miembros suyos sumisos a su voluntad.”

5. La crucifixión y muerte del Señor

“Cuantas veces nos hallamos en presencia de la Eucaristía debemos exclamar: Este precioso testamento ha costado la Vida a Jesucristo, y nos da a conocer la inmensidad de su amor, ya que Él mismo dijo que la mayor prueba de amor es dar la vida por sus amigos.”

 

MISTERIOS GLORIOSOS

1.-La Resurrección del Señor.

“En el corazón del justo halla Jesús una sepultura gloriosa, pero ignominiosa en el del pecador. En el primero no pierde su estado sacramental sin dejar su divinidad, su Espíritu Santo, y por lo mismo un germen de resurrección. En el segundo, esto es, en el culpable, no sobrevive Jesús, quedan frustrados todos los fines de la Eucaristía. La Comunión en estas condiciones es una verdadera profanación; es la muerte violenta e injusta de Nuestro Señor, crucificado por estos nuevos verdugos.”

2.- La Ascensión del Señor

“¿Os mantiene vuestra oración en la gracia de vuestro estado y os hace crecer? Señal que digerís bien. Si las alas de la oración os remontan muy alto, la alimentación es suficiente e iréis subiendo cada vez más.

Si, al contrario, vuestras oraciones vocales y vuestra meditación os hacen volar a ras de tierra y con el peligro de dejaros caer a cada momento, señal que no basta para dominar las miserias del hombre viejo. Eso prueba que oráis mal e insuficientemente. Merecéis este reproche del Salvador: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí.”

3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María

“La Eucaristía nos hace partícipe de la Resurrección gloriosa de Jesús. Jesucristo es sembrado en nosotros y el Espíritu Santo se encargará de vivificar este divino germen y nos concederá por él una vida eternamente gloriosa.”

4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos

“Nuestro Señor se comprime en el más pequeño espacio de la hostia, y como se enciende un gran incendio aplicando el fuego brillante de una lente sobre el material inflamable, así la Eucaristía hace brotar sus llamas sobre aquellos que participan en ella y los inflama de un fuego divino... Jesús dijo: «he venido a traer fuego sobre la tierra y cómo querría que este fuego inflamase el universo.» «Y bien, este fuego divino es la Eucaristía », dice san Juan Crisóstomo. Los incendiarios de este fuego eucarístico son todos aquellos que aman a Jesús, porque el amor verdadero quiere el reino y la gloria de su Bienamado.”

5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.

“Vamos de la tierra al cielo. Para este divino fin nos ha creado Dios y la tierra no es sino una preparación. Recibimos medios proporcionados a este fin, que por lo mismo son divinos. La gracia de nuestro Señor eleva realmente la vida del hombre a un estado sobrenatural y divino. Recibimos el poder de vivir en un estado sobrenatural, de pensar, amar y obrar sobrenaturalmente y de llevar aun en la tierra la vida de Dios, la vida del cielo según estas palabras de san Pablo: Nuestra ciudad está en el cielo (Fil 3, 20).”

 

wSi se rezan los MISTERIOS LUMINOSOS

1.-El Bautismo del Señor en el Jordán

“En el Jordán manifiesta el Bautista este doble sentimiento de alegría y de gratitud. Considerad, en primer lugar, la gracia que le concede nuestro Señor; porque la acción de gracias parte siempre de un beneficio recibido y descansa en la humildad. Pues bien Juan va a bautizar a nuestro Señor. Él no le había visto nunca. El Padre celestial le había dado una señal por la cual le reconocería: Jesús se presenta entre la multitud de pecadores que esperaban el bautismo de Juan y oían sus enérgicas exhortaciones a la penitencia; Jesús guarda turno entre las filas de publicanos y soldados... ¡El que era rey e hijo de Dios! ...; pero nada de privilegios ni excepciones. ¡Entended esto, oh adoradores, y no tengáis más protector que Jesucristo! San Juan se arroja a los pies de Jesucristo: ¡Cómo! ¿Vos venís a mí? Ego a te debeo baptizari, et tu venis ad me? (Mt 3, 14). ¡He aquí la humildad... la verdad!”

2.-El Milagro de las Bodas de Cana

“María fue siempre la primera adoradora de Jesús en todos sus misterios. Convenía, en efecto, que este corazón purísimo tuviese en todo la honra del primer homenaje rendido a Jesucristo y que recibiese la primera gracia para comunicárnosla. Fue ella la primera que adoró al Verbo encarnado en su seno virginal, y la que al nacer le ofreció el primer obsequio del amor y la primera confesión de fe. En las bodas de Caná ella adoró antes que nadie su poder y lo desató en favor de los hombres. María, finalmente, adoró la primera a Jesús en la cruz y se unió a su sacrificio. Pero la adoración de María resplandece en toda su incomparable excelencia al pie del sagrario..”

3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.

“La conversión que se limita al sentimiento no es duradera.”

4.-La Transfiguración del Señor

“Amemos y miremos con singular afecto esta fiesta de la transfiguración. Es una festividad del todo eucarística. Venid a esta bendita montaña donde se transfigura Jesucristo; pero no vengáis a buscar la felicidad sensible ni la gloria, sino las lecciones de santidad que nos da con su anonadamiento. Venid, sí, y haced que vuestro amor y abnegación os transfigure en Jesucristo sacramentado, esperando el día en que os transfiguréis en Jesucristo glorioso en el cielo.”

5.- La institución de la Eucaristía

“Ved la hora de adoración que habéis escogido como una hora del paraíso: id como se fuerais al cielo, al banquete divino, y esta hora será deseada, saludada con felicidad. Retened dulcemente el deseo en vuestro corazón. Decid: “Dentro de cuatro horas, dentro de dos horas, dentro de una hora iré a la audiencia de gracia y de amor de Nuestro Señor. Él me ha invitado, me espera, me desea.”