lunes, 13 de febrero de 2023

Capítulo 23.2. REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE. CONSEJOS ÚTILES PARA LA VIDA E...

Capítulo 23.2
REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE

CONSEJOS ÚTILES PARA LA VIDA ESPIRITUAL

Libro primero De la imitación de Cristo

 

 

ORACIONES PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS:

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y hagamos un acto de fe, esperanza y caridad:

ACTO DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD

Creo en Dios Padre; Creo en Dios Hijo; Creo en Dios Espíritu Santo;  Creo en la Santísima Trinidad;  Creo en mi Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero.

Espero en Dios Padre;  Espero en Dios Hijo;  Espero en Dios Espíritu Santo;  Espero en la Santísima Trinidad;  Espero en mi Señor Jesucristo,  Dios y hombre verdadero.

Amo a Dios Padre;  Amo a Dios Hijo;  Amo a Dios Espíritu Santo;  Amo a la Santísima Trinidad;  Amo a mi Señor Jesucristo,  Dios y hombre verdadero. Amo a María santísima, madre de Dios  y madre nuestra y amo a mi prójimo  como a mí mismo.

Amo a San José, a  los ángeles y a mis hermanos los santos,  particularmente a mis santos patrones y protectores. Amo a los que me aman, mis familiares y amigos, amo a los que me odian y a los que les soy molesto o indiferente.  Amo a los que he hecho mal o he inducido a pecar. Pido para ellos y para mí, las gracias necesarias para la salvación. Amén.     

 

Capítulo 23
REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE. Segunda parte

5. No confíes ciegamente en amigos y conocidos ni difieras tu salvación para el futuro porque más pronto te olvidarán las  personas que estimas. Mejor es ahora prever lo que sobrevendrá y tener preparadas algunas buenas obras para ello que estar esperanzado en el auxilio ajeno. Si no eres solícito por ti mismo en el presente, ¿quién se preocupará por ti en el futuro? Ahora es el tiempo más valioso. Ahora son los días de salvación. Ahora es el tiempo aceptable. Pero ¡qué lamentable! porque no lo gastas útilmente, pudiendo ganar en él para que vivas eternamente. Llegará el momento cuando desearás un solo día o una sola hora para enmendarte, y no sé si lo obtendrás.

6. Atiende, queridísimo amigo, de qué peligro te puedes librar y de cuán gran temor te puedes sustraer si ahora eres cuidadoso y estás como pendiente de la muerte. Estudia ahora vivir de tal manera que en la hora de la muerte puedes más bien alegrarte que temer. Aprende ahora a morir para este mundo de manera que empieces a vivir con Cristo. Aprende ahora a despreciar las cosas para que logres libremente alcanzar a Cristo. Domina ahora tu cuerpo con la austeridad para que puedas tener  confianza cierta.

7. ¡Necio! Piensas vivir largo tiempo y no tienes asegurado un solo día. ¡Cuántos quedaron frustrados porque se les arrancó  de aquí inesperadamente!. Cuántas veces habrás escuchado decir que uno murió por arma blanca, otro se ahogó, éste se cayó desde lo alto y se rompió el cuello, otro comiendo se quedó tieso, aquél otro jugando encontró su fin, otro por causa del juego, otro por el hierro, otro por epidemia, otro a manos de delincuentes. Así, el fin de todos es morirse, y la vida de las personas pasa de pronto como una sombra.

8. ¿Quién te recordará después de la muerte y quién orará por ti? Realiza, realiza ahora, queridísimo hermano, lo que puedas realizar, porque no sabes cuando morirás ni qué pasará en tu casa después que mueras. Mientras tengas tiempo, reúne riquezas inmortales; fuera de tu salvación, nada pienses y cuida solamente de lo que corresponde a Dios. Hazte ahora de amigos venerando a los santos de Dios e imitando sus acciones para que cuando debas abandonar ésta vida, te reciban ellos en las eternas mansiones.

9. Manténte como peregrino y visitante sobre la tierra a quien nada le importa los manejos del mundo. Mantén liberado tu corazón y siempre levantado hacia Dios porque no posee aquí ciudad permanente. Dirige a Él tus oraciones con llamados angustiosos y lágrimas cotidianas, para que merezcas pasar con felicidad hacia Dios, a través de tu muerte. Amén.

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración recitando las preces de las letanías del santo nombre de Jesús.

 

PRECES DE LAS LETANÍAS

DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS

Jesús, óyenos. Jesús, óyenos

Jesús, escúchanos. Jesús, escúchanos

Sednos propicio, perdónanos, Jesús

Sednos propicio, escúchanos, Jesús

De todo mal, líbranos, Jesús

De todo pecado, líbranos, Jesús

De tu ira,  líbranos, Jesús

De las asechanzas del demonio, líbranos, Jesús

Del espíritu impuro, líbranos, Jesús

De la muerte eterna, líbranos, Jesús

Del menosprecio de tus inspiraciones, líbranos, Jesús

Por el misterio de tu santa encarnación, líbranos, Jesús

Por tu natividad, líbranos, Jesús

Por tu infancia, líbranos, Jesús

Por tu divinísima vida, líbranos, Jesús

Por tus trabajos, líbranos, Jesús

Por tu agonía y pasión,  líbranos, Jesús

Por tu cruz y desamparo, líbranos, Jesús

Por tus sufrimientos, líbranos, Jesús

Por tu muerte y sepultura, líbranos, Jesús

Por tu resurrección, líbranos, Jesús

Por tu ascensión, líbranos, Jesús

Por tu institución de la santísima eucaristía,  líbranos, Jesús

Por tus gozos, líbranos, Jesús

Por tu gloria, líbranos, Jesús

 

Oremos:

Señor nuestro Jesucristo, que dijiste: pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; te suplicamos nosotros que pedimos la ternura de tu divino amor, que, amándote de palabra, de obra y de todo corazón, nunca dejemos de bendecir tu santo nombre.

Haz, Señor, que reine siempre en nosotros un temor respetuoso y un amor ardiente a tu santo nombre; ya que tu providencia no abandona jamás a los que has establecido en la solidez de tu amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.