domingo, 12 de febrero de 2023

Capítulo 23.1. REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE. CONSEJOS ÚTILES PARA LA VIDA ESPIRITUAL

Capítulo 23
REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE. Primera parte

CONSEJOS ÚTILES PARA LA VIDA ESPIRITUAL

Libro primero De la imitación de Cristo

 

 

ORACIONES PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS:

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y hagamos un acto de fe, esperanza y caridad:

ACTO DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD

Creo en Dios Padre; Creo en Dios Hijo; Creo en Dios Espíritu Santo;  Creo en la Santísima Trinidad;  Creo en mi Señor Jesucristo, Dios y hombre verdadero.

Espero en Dios Padre;  Espero en Dios Hijo;  Espero en Dios Espíritu Santo;  Espero en la Santísima Trinidad;  Espero en mi Señor Jesucristo,  Dios y hombre verdadero.

Amo a Dios Padre;  Amo a Dios Hijo;  Amo a Dios Espíritu Santo;  Amo a la Santísima Trinidad;  Amo a mi Señor Jesucristo,  Dios y hombre verdadero. Amo a María santísima, madre de Dios  y madre nuestra y amo a mi prójimo  como a mí mismo.

Amo a San José, a  los ángeles y a mis hermanos los santos,  particularmente a mis santos patrones y protectores. Amo a los que me aman, mis familiares y amigos, amo a los que me odian y a los que les soy molesto o indiferente.  Amo a los que he hecho mal o he inducido a pecar. Pido para ellos y para mí, las gracias necesarias para la salvación. Amén.     

 

 

Capítulo 23
REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE. Primera parte

1. Muy pronto se referirá a ti esta realidad: mira bien en qué situación tan distinta te encontrarás. Hoy día está una persona y mañana no se presenta. Cuando se aparta algo de la vista muy pronto desaparece de la mente. Por la rutina e insensibilidad de nuestras facultades sólo tomamos en cuenta lo presente y no prevemos más lo que vendrá después. Así deberías conducirte en todas tus actividades y pensamientos como si hoy mismo te fueras a morir. Si hubiera tranquilidad en tu conciencia no tendrías mucho temor a la muerte. Mejor sería evitar los pecados que pretender huir de la muerte. Si hoy no te encuentras preparado, ¿de qué modo lo estarás mañana? Mañana es día incierto, ¿y qué sabes si tendrás mañana?

2. ¿Qué te aprovecha seguir viviendo cuando tan poco te enmiendas? Una larga vida no siempre nos corrige sino con frecuencia aumenta más las culpas. ¡Ojalá durante un solo día nos hubiéramos comportado bien en este mundo!. Muchos  cuentan los años que pasaron desde su propósito de conversión y con frecuencia es muy pequeño el fruto de su corrección. Si nos aterroriza morir puede ser más peligroso vivir. Feliz quien tiene siempre ante sus ojos la hora de su muerte y diariamente se prepara a morir bien. Si alguna vez viste a un hombre morir piensa que por el mismo camino tendrás que partir.

3. Por la mañana, piensa que no alcanzarás la tarde y cuando llegue la tarde, no te atrevas a prometerte la mañana. Por eso mismo, mantente siempre listo de tal manera que nunca te sorprenda la muerte sin preparación. Muchos mueren súbita e imprevistamente porque "a la hora que no se piensa vendrá el Hijo del hombre" (Lc 12, 40). Cuando llegue esta última hora,  empezarás a apreciar de forma muy distinta toda tu vida pasada y sentirás gran dolor por haber sido tan negligente y  pusilánime.

4. ¡Qué feliz y juicioso el que se esfuerza ahora en su vida como ha elegido encontrarse al morir! La valoración justa del mundo, el deseo entusiasta de progresar en las virtudes, el amor a la austeridad, esfuerzo de la autocorrección, la prontitud en obedecer, la abnegación de sí mismos y el soportar cualquier contradicción por amor de Cristo darán gran confianza a la hora de la muerte. Pocos se perfeccionan con la enfermedad, como los que hacen largas peregrinaciones y poco se santifican.

 

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración recitando las preces de las letanías del santo nombre de Jesús.

 

PRECES DE LAS LETANÍAS

DEL SANTO NOMBRE DE JESÚS

Jesús, óyenos. Jesús, óyenos

Jesús, escúchanos. Jesús, escúchanos

Sednos propicio, perdónanos, Jesús

Sednos propicio, escúchanos, Jesús

De todo mal, líbranos, Jesús

De todo pecado, líbranos, Jesús

De tu ira,  líbranos, Jesús

De las asechanzas del demonio, líbranos, Jesús

Del espíritu impuro, líbranos, Jesús

De la muerte eterna, líbranos, Jesús

Del menosprecio de tus inspiraciones, líbranos, Jesús

Por el misterio de tu santa encarnación, líbranos, Jesús

Por tu natividad, líbranos, Jesús

Por tu infancia, líbranos, Jesús

Por tu divinísima vida, líbranos, Jesús

Por tus trabajos, líbranos, Jesús

Por tu agonía y pasión,  líbranos, Jesús

Por tu cruz y desamparo, líbranos, Jesús

Por tus sufrimientos, líbranos, Jesús

Por tu muerte y sepultura, líbranos, Jesús

Por tu resurrección, líbranos, Jesús

Por tu ascensión, líbranos, Jesús

Por tu institución de la santísima eucaristía,  líbranos, Jesús

Por tus gozos, líbranos, Jesús

Por tu gloria, líbranos, Jesús

 

Oremos:

Señor nuestro Jesucristo, que dijiste: pedid y recibiréis, buscad y encontraréis, llamad y os abrirán; te suplicamos nosotros que pedimos la ternura de tu divino amor, que, amándote de palabra, de obra y de todo corazón, nunca dejemos de bendecir tu santo nombre.

Haz, Señor, que reine siempre en nosotros un temor respetuoso y un amor ardiente a tu santo nombre; ya que tu providencia no abandona jamás a los que has establecido en la solidez de tu amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.