NOVENA
A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
HOMENAJE AL PAPA BENEDICTO XVI
ORACIONES PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS:
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES Oración del Venerable Pío XII
Dóciles a la invitación de tu voz maternal, oh Virgen Inmaculada de Lourdes, acudimos a tus pies en la humilde gruta donde aparecisteis para indicar a los extraviados el camino de la oración y penitencia, dispensando a los que sufren las gracias y prodigios de tu soberana bondad.
Recibid, oh Reina compasiva, las alabanzas y súplicas que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura, elevan confiados a Ti.
¡Oh blanca visión del paraíso, aparta de los espíritus las tinieblas del error con la luz de la fe!
¡Oh mística rosa, socorre las almas abatidas, con el celeste perfume de la esperanza!
¡Oh fuente inagotable de aguas saludables, reanima los corazones endurecidos, con la ola de la divina caridad!
Haz que nosotros tus hijos, confortados por Ti en las penas, protegidos en los peligros, apoyados en las luchas, amemos y sirvamos a tu dulce Jesús, y merezcamos los goces eternos junto a Ti. Amén
SEXTO DÍA
DE LA 13ª A LA 15ª APARICIÓN
El martes, 2 de marzo de 1858, tiene lugar la decimotercera aparición. La Virgen le dijo: "Vaya a decirles a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión". Bernardita va al encuentro del cura párroco Peyramale. Ella no dirá nunca "la Virgen" sino una dama, una señora. El cura Peyramale se enfada y la obliga a marcharse. Por la tarde, vuelve de nuevo a verlo y el párroco la escucha. Le dice que necesita una prueba y que debe pedirle a esa dama que le diga su nombre.
El miércoles, 3 de marzo, será la décimo cuarta aparición. Más de 3000 personan se agolpan en torno a la gruta. Bernardita llega y reza el rosario, pero la Virgen no se aparece. Volverá más tarde, a la hora de la comida, y si se aparecerá la Virgen que le dice: “Esta mañana no me has visto porque había algunas personas que querían ver su comportamiento en mi presencia y no eran dignas de ello: han pasado la noche en la gruta y la han profanado.”
El jueves 4 de marzo, Lourdes amaneció con una expectación enorme, se cumplía los 15 días pedidos por la Virgen. Había 8000 personas. Las autoridades de la ciudad impiden el acceso a la gruta. Bernardita será interrogada en varias ocasiones por la policía pero nunca cambiará sus declaraciones. Quieren que diga que ha visto a la Virgen pero ella seguirá llamándola "la dama”, “la señora".
Al final de la aparición, tuvo una gran tristeza, la tristeza de la separación. ¿Volvería a ver a la Virgen? La Virgen siempre generosa, no quiso que terminara el día sin una manifestación de su bondad. El cantero Pierre Bourriete, que tenía una amaurosis incurable, recupera la vista al lavarse con el agua de la fuente de la gruta.
Durante los veinte días siguientes, Bernardita no acudirá a la Gruta; llevando una vida normal, piadosa muy alegre, según dicen que era su carácter. La gente acude a la gruta, lleva velas y coge agua de la fuente.
Benedicto XVI decía en una ocasión: “Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado y redimido, permanece cerca de nuestras vidas, porque nos ama. Ésta es una certeza que nos debe acompañar todos los días, a pesar de que ciertas mentalidades difusas dificulten la misión de la Iglesia y de los cristianos de comunicar la alegría del Evangelio a todas las criaturas y de conducir a todos al encuentro con Jesús, único Salvador del mundo. Sin embargo, ésta es nuestra misión, es la misión de la Iglesia y cada creyente debe vivirla con alegría, sintiéndola como propia, a través de una vida verdaderamente animada por la fe y marcada por la caridad, por el servicio a Dios y a los demás, y capaz de irradiar esperanza. Esta misión resplandece sobre todo en la santidad, a la que todos estamos llamados".
ORACIONES PARA TERMINAR TODOS LOS DÍAS
Pídase la gracia que se desea alcanzar por la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes.
3 Avemarías
Consagración a la Virgen
de Santa Bernardita
Oh María, tú te convertiste en mi Madre en el colmo del dolor y de la prueba, por eso debo tener una gran y completa confianza en Ti.
Cuando esté sujeto a la prueba de las criaturas y expuesto a la tentación y a la desolación de mi alma, vendré a refugiarme en tu Corazón, mi buena Madre, y te suplicaré que no me dejes perecer, que me concedas la gracia de ser sumiso y confiado en la prueba, siguiendo tu ejemplo, de sufrir con amor.
Que, como tú, yo permanezca al pie de la Cruz y clavado en la Cruz, si tal es el beneplácito de tu amado Hijo.
¡Jamás podrá perecer un hijo devoto de María! Madre mía, ten piedad de mí; me entrego enteramente a Ti, para que Tú me entregues a tu amado Hijo, a quien quiero amar con todo mi corazón.
Madre mía, dame un corazón ardiente por Jesús.
Amén.
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Santa Bernardita Souburius, ruega por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios,
rogad por nosotros.
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Ave María Purísima, sin pecado concebida.