9 de septiembre. Conmemoración de S. Gorgonio, Mártir
Gorgonio nació en Nicomedia. Siendo oficial del palacio imperial de Diocleciano, convirtió a la fe de Jesucristo, junto a Doroteo, a todos los demás servidores. Un día, en que asistían a las crueles torturas infligidas a un mártir en presencia de Diocleciano, experimentaron en sus corazones el deseo del martirio. Y dijeron al emperador: ¿Por qué castigas sólo a este hombre, estando nosotros comprendidos en la misma sentencia? Profesamos su misma fe, y estamos dispuestos a imitar su constancia. El emperador ordenó cargarles de cadenas, azotarles hasta convertir su cuerpo en una llaga y derramar sobre sus heridas vinagre mezclado con sal. Mandó luego asarlos en unas parrillas colocadas sobre carbones encendidos. Al fin, tras varios tormentos, los desnucaron. El cuerpo de San Gorgonio fue más tarde sepultado en Roma, entre los dos Lauros, en la vía Latina; pero con Gregorio IV fue trasladado a la basílica del Príncipe de los Apóstoles.
Oremos.
Haz, Señor, que San Gorgonio, tu mártir, nos alegre con su intercesión, y nos conceda el gozar devotamente de esta solemnidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. R. Amén.
