Santo Rosario.
Por la
señal...
Monición inicial: En este día meditamos el Rosario de hoy con el beato Carlos Gnocchi.
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios
en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“El hombre debe absolutamente superarse y donarse,
porque si no se atrofia. El individuo aspira con toda su fuerza a convertirse
en persona. Pero esto no lo puede hacer sino es siguiendo la vocación para la
cual ha sido enviado al mundo. Solo en este caso el servicio no es abatimiento;
sino edificación de la personalidad. Porque el hombre no puede servir sino es
por algo que lo supera y lo eleva: y esta es la voluntad de Dios, manifestada
en la vocación del hombre de hoy.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a
su prima santa Isabel.
“Muchos se preocupan de sentirse bien, más que de
vivir bien, por lo que acabarán
sintiéndose mal. Trata de hacer todo el bien en la vida y acabarás sintiéndote
muy bien.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el
portal de Belén
“En medio de la ajetreo y el bullicio, no se olvide
de nuestro pobres. Sería como dejar al Señor en el momento de la prueba y la
Pasión, como por desgracia hicieron los discípulos temerosos. Las dificultades
del momento, no deben enfriarnos, sino empujarnos a una mayor caridad. Sepa que
no hay medio más eficaz para abreviar la prueba y alejar las desgracias que el
de la caridad. Lo afirma la Sagrada Escritura, lo demuestra repetidamente la
historia de la Iglesia. En tiempos de calamidad, tiempo de vivir la caridad.”
4.-La purificación de Nuestra Señora
y presentación del Niño Jesús en el templo
"Los hijos no son de los padre, son de Dios.
Ellos tienen una misión en el mundo y una batalla propia, con la bendición de
sus padres."
5.-
El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Cuando se
acepta el don de la vida, don supremo de Dios, acto gran de fe por parte de los
que son custodio de una alma para educarla para la vida del cielo, Dios lo
recompensa con la alegría más pura… ¡Qué bella, y digo heroica, la empresa de
la vida, cuando se la ve cristianamente, cuando se la ve desarrollarse, incluso
en medio de las penas y dificultades, bajo la mirada y la dirección del Padre
que está en el cielo y que todo lo conduce y guía a la salvación y felicidad
eterna de nuestras almas! Incluso el dolor, como purificación y desapego de las
cosas terrestres, para unirnos más directamente a Dios”.