lunes, 29 de febrero de 2016

EVANGELIO DEL DÍA: Ningún profeta es bien recibido en su casa.


LUNES DE LA III SEMANA DE CUARESMA
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Evangelio según San Lucas 4,23-30.
Pero Jesús les dijo: «Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún». Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país;  sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón.  Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».  Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos  y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo.  Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.