viernes, 3 de julio de 2015

EL ROSARIO DE HOY CON SAN IRENEO DE LYON


Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial:  En el calendario de la Forma Extraordinaria, se hace hoy memoria de san Ireneo, obispo, que, como atestigua san Jerónimo, de niño fue discípulo de san Policarpo de Esmirna y custodió con fidelidad la memoria de los tiempos apostólicos. Ordenado presbítero en Lyon, fue el sucesor del obispo san Potino y, según cuenta la tradición, murió coronado por un glorioso martirio. Debatió en muchas ocasiones acerca del respeto a la tradición apostólica y, en defensa de la fe católica, publicó un célebre tratado contra la herejía. († c.202) Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“El Padre es para todos, sin excepción, es dador de alimento y manjar, rey y juez, porque nadie escapará a su juicio, ni judío, ni gentil ni ningún creyente que haya pecado y ni siquiera un ángel. Aquellos que en el presente se nieguen a creer en su bondad, experimentarán en el juicio su poder, como dice el santo Apóstol: No reconociendo que la bondad de Dios te está empujando a la enmienda, antes por el contrario, con la dureza y la impenitencia de tu corazón te estás almacenando la ira para el día de la ira cuando se revelará el justo juicio de Dios que pagará a cada uno según sus obras (Rm 2,4-6). Éste es Aquel que en la Ley es llamado el Dios de Abrahám, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob,”.
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Los apóstoles, con la palabra de verdad, exhortaron a los gentiles a guardar su cuerpo sin mancilla en orden a la resurrección y su alma al abrigo de la corrupción.”
3. La coronación de espinas
“Para que el hombre no tuviese pensamientos de soberbia y se enorgulleciese, como si no tuviera amo, por razón de la autoridad que le había sido conferida y de la libertad de acceso a Dios para que no faltase, y, por complacencia en sí, concibiese pensamientos de orgullo contra Dios, le fue dada por Dios una ley, a fin de que reconociera que tenía por Señor al Señor de todo. Y le impuso Dios algunas reglas, de suerte que, si observaba el mandamiento de Dios, permanecería siempre tal como era, esto es, inmortal. Pero, si no la observaba, se haría mortal, destinado a disolverse en la tierra de donde había sido tomado su plasma.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“El hombre es un ser viviente, compuesto de alma y cuerpo. Así, es necesario y conveniente que exista en virtud de tales dos elementos. Puesto que del uno y del otro, de los dos, emanan las caídas, la pureza del cuerpo está en abstenerse y rehuir toda cosa inverecunda y de toda acción injusta; la pureza del alma estriba en conservar intacta la fe en Dios, sin agregar ni quitar nada de ella. Porque la piedad se empaña y pierde su candor cuando se contamina con la impureza del cuerpo; se rompe, se mancha y se desintegra cuando el error entra en el alma. Mantendrá su belleza y su justa proporción cuando la verdad habite constantemente en el alma y la santidad en el cuerpo.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“. El Verbo, preanunciando por medio del profeta Isaías los acontecimientos futuros - son profetas porque anuncian lo que va a suceder-, se expresa así: Yo no me rebelo ni contradigo. He ofrecido mis espaldas a los azotes y mis mejillas a las bofetadas; no hurtaré mi rostro a la afrenta de los esputos (Is 50,5-6). Así pues, por la obediencia a que se sometió hasta la muerte, pendiente del madero, destruyó la desobediencia antigua cometida en el árbol. Y como el Verbo mismo Omnipotente de Dios, en su condición invisible, está entre nosotros extendido por todo este universo (visible) y abraza su largura y su anchura y su altura y su hondura -pues por medio del Verbo de Dios fueron dispuestas y gobernadas aquí todas las cosas-, la crucifixión (visible) del Hijo de Dios tuvo también lugar en esas (dimensiones, anticipadas invisiblemente) en la forma de cruz trazada (por Él) en el universo.”