miércoles, 29 de julio de 2015

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: SANTA ERA SANTA MARTA


SANTA ERA SANTA MARTA
Santa era santa Marta, aunque no dicen que fuera contemplativa; pues ¿qué más queréis que poder llegar a ser como esta bienaventurada, que mereció tener a Cristo nuestro Señor tantas veces en su casa, y darle de comer y servirle y comer en su mesa? Si hubiera estado como la Magdalena, embebidas las dos, no habría habido quien hubiera dado de comer a este divino Huésped (C 17, 5).
 Pues pensad que esta Congregación es la casa de santa Marta y que ha de haber de todo; y las que sean llevadas por Dios por la vida activa, no murmuren de las que se absorben mucho en la contemplación, pues aunque ellas callen porque la contemplación las hace despreocuparse de sí mismas y de todo, saben que el Señor las ha de defender (C 17, 5).
 Recuerde que es necesario que haya quien le guise la comida,  ténganse dichosas por andar sirviendo como Marta. Miren que la verdadera humildad consiste en estar muy dispuestos a contentarse con lo que el Señor quiera hacer con nosotros, y en hallarse siempre indignos de llamarse sus siervos (C 17, 6).
Pues si tanto contemplar como hacer oración mental y vocal y cuidar enfermos y servir en las faenas de la casa, aunque sea en los servicios más humildes, todo es servir al Huésped que se viene con nosotras a vivir y a comer y a recrear, ¿que más da hacer una cosa que otra? (C 17, 6).

Esta es una gran merced que hace el Señor que unifica la vida activa y contemplativa. En todo lo que hacen sirven al Señor contemplando y trabajando a la vez; porque la voluntad está en lo que hace, sin saber cómo lo hace y en su contemplación; la memoria y el entendimiento trabajan como Marta; y así Marta y María andan juntas.