PENSAMIENTO
DE SANTA TERESA DE JESÚS: MI AMADO PARA MI
¿En qué seré para Vos, mi
Dios? ¿Qué puede hacer por Vos quien se dio tan mala maña para perder las
mercedes que me habéis hecho? ¿Qué se podrá esperar de su servicio? Ya que con
vuestro favor hago algo, mirad que podrá hacer un gusano; ¿para qué le ha
menester un tan poderoso Señor? ¡Oh, Amor!, que en muchas partes querría
repetir esta palabra, porque sólo él es el que se puede atrever a decir con la
esposa: yo para mi Amado. El nos da licencia para que pensemos que tiene
necesidad de nosotros este verdadero Amador, Esposo y Bien mío (Mdt C 4, 5-6).