Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Con algunos pensamientos de San Pedro Poveda Castroverde, sacerdote fundador
de la Institución Teresiana destinada a promover la formación cristiana, que al
comienzo de la persecución contra la Iglesia en el año 1936 fue asesinado por
odio a la religión, dando un claro testimonio de su fe, meditamos el rosario de hoy:
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Los hombres y las mujeres de Dios son
inconfundibles. No se distinguen porque sean brillantes, ni porque deslumbren,
ni por su fortaleza humana, sino por los frutos santos, por aquello que sentían
los apóstoles en el camino de Emaús cuando iban en compañía de Cristo
resucitado, a quien no conocían, pero sentían los efectos de su presencia.”
2.- La
Ascensión del Señor
“Cristo
es para nosotros camino, verdad y vida. Camino por donde hemos de ir al Padre,
camino único, fuera del cual no podemos caminar. Llegar al término, sin pasar
por el camino, es imposible. Cristo es la verdad. Verdad sustancial, increada,
eterna. Conociendo a Cristo se conoce toda la verdad, se está libre de todo
error, de toda ilusión, se saben apreciar las cosas según lo que valen. Cristo
es vida. En Él está la vida, separados de Él no podemos tenerla, cuando nos
falta Cristo estamos muertos. Esta vida no es como la del mundo, caduca y
transitoria; es eterna.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Creer
bien y enmudecer no es posible. Creí, por esto hablé. Es decir, mi creencia, mi
fe no es vacilante, es firme, inquebrantable, y por eso hablo. Los que
pretenden armonizar el silencio reprobable con la fe sincera pretenden un
imposible.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Así
ha de ser vuestra vida: toda de Dios. Pero siendo de Dios toda, ha de
distinguirse por su carácter eminentemente humano, el cual, informado por una
vida toda de Dios, se perfecciona, pero no se desnaturaliza..”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Piensa
en que otros, más grandes que tú, claudicaron, y pide al Señor con insistencia,
el don de la perseverancia final.”