DÍA TERCERO.
Aviso de la muerte.
BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS
P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.
y oración por los difuntos
ORACIÓN INCIAL
Por la señal…
Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.
Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.
Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.
Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Se leen los puntos para cada día.
DÍA TERCERO.
Aviso de la muerte.
Si no muero de una muerte repentina, llegará el día en que me avisen, que me disponga a bien morir. Entonces:
1.- ¿Tendré tiempo de confesarme? Si apenas podré hablar por lo grave de la enfermedad.
2.- ¿Tendré tiempo de examinarme? Si apenas estaré en mí de susto, y temor.
3.- ¿Tendré corazón para arrepentirme? ¿Si estará mi conciencia enredada con tantas culpas? ¡Oh Dios mío! ¿Y qué haré entonces?
FRUTO.
Haced una confesión general de toda vuestra vida, si no la habéis hecho jamás; y si la habéis hecho, sea desde la última, ajustando las partidas de vuestra alma, y serenad por medio de este Sacramento todos los remordimientos de vuestra conciencia. Elegid un buen Confesor, y aprovechaos de este tiempo que el Señor os concede, para resolveros eficazmente a enmendar vuestra mala vida.
PARA FINALIZAR
Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:
Pater noster…
V/ . Libra, Señor, sus almas.
R/. De las penas del infierno.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/ . El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.