sábado, 23 de noviembre de 2024

DÍA 24. CONFESIÓN DE UN CONDENADO. NOVÍSIMOS Y ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS

DÍA VEINTICUATRO.

Confesión de un condenado.

BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS

P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.

y oración por los difuntos

 

ORACIÓN INCIAL

Por la señal…

 

Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.

 

Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.

Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.

Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Se leen los puntos para cada día.

DÍA VEINTICUATRO.

Confesión de un condenado.

1.- Dios ha hecho muchísimo para salvarme. ¡Cuántos beneficios de naturaleza y de gracia para obligarme a amarle! ¡Cuántas inspiraciones; cuantos avisos; cuantos Sacramentos para guiarme por el camino del Cielo! Me ha acariciado con promesas; me ha amedrentado con amenazas; me ha incitado al arrepentimiento pero todo lo ha frustrado mi obstinación

2.- Yo pude con poquísima costa salvarme ¡ah! ¡si hubiera cortado al principio aquella ocasión! ¡si me hubiera aprovechado de aquel aviso! ¡si hubiera perseverado constante en aquel propósito! una resolución generosa, un corte resuelto una confesión a su tiempo me ponía en el Cielo.

3.- ¿Yo he querido condenarme por nada? Sí: ¿por un deleite de un momento estoy aquí sentenciado a una eternidad de tormentos? Sí: a ojos abiertos me he precipitado en un abismo de llamas, a despecho de los consejos de los Confesores, de los remordimientos de la conciencia, de la misericordia de Dios.

 

FRUTO.

1. Dad muchas gracias a Dios de haberos criado en tierra de católicos, y de haberos ilustrado con tantas inspiraciones; haced ahora memoria de ellas para nuestro arrepentimiento, especialmente de aquellas, que pertenecían a la elección de estado, o mudanza de costumbres. 2. Haced oración a Dios por los que se hallan en peligro de condenarse. Rezad el Himno Veni Creator Spiritus.

 

 

PARA FINALIZAR

Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:

Pater noster…

V/ . Libra, Señor, sus almas.

R/. De las penas del infierno.

V/. Descansen en paz.

R/. Amén.

V/. Señor, escucha mi oración.

R/. Y llegue a ti mi clamor.

V/ . El Señor esté con vosotros.

R/. Y con tu espíritu.

 

Oremos:

Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.

R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.

V/. Descansen en paz.

R/. Amén.

 

V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.

R/. Amén.