martes, 19 de noviembre de 2024

DÍA 20. EL INFIERNO. NOVÍSIMOS Y ORACIÓN POR LOS DIFUNTOS

DÍA VEINTE.

El infierno.

BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS

P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.

y oración por los difuntos

 

ORACIÓN INCIAL

Por la señal…

 

Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.

 

Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.

Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.

Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Se leen los puntos para cada día.

DÍA VEINTE.

El infierno.

¿Qué cosa es infierno?

1.- Es una cárcel de tinieblas, donde se vive siempre en rigurosa prisión, y cadenas, sin un momento de libertad.

2.- Es una casa toda de fuego, donde siempre se arde, pero nunca se muere.

3.- Es un lugar de todos los tormentos donde se padecen todas las penas, pero sin tener jamás algún alivio.

 

FRUTO.

Aplicad una mano al fuego, o poned un dedo sobre la llama de una vela, deteniéndoos si pudiereis por espacio de una Ave María, y sacando de aquí cuál será el fuego del infierno, en cuya comparación este de acá es como pintado. El Ave maris stella.

 

PARA FINALIZAR

Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:

Pater noster…

V/ . Libra, Señor, sus almas.

R/. De las penas del infierno.

V/. Descansen en paz.

R/. Amén.

V/. Señor, escucha mi oración.

R/. Y llegue a ti mi clamor.

V/ . El Señor esté con vosotros.

R/. Y con tu espíritu.

 

Oremos:

Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

 

V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.

R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.

V/. Descansen en paz.

R/. Amén.

 

V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.

R/. Amén.