DÍA VEINTIDÓS.
Incertidumbre de la salvación.
BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS
P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.
y oración por los difuntos
ORACIÓN INCIAL
Por la señal…
Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.
Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.
Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.
Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Se leen los puntos para cada día.
DÍA VEINTIDÓS.
Incertidumbre de la salvación.
1.- He merecido el infierno si he pecado, y no sé ciertamente, si Dios me ha perdonado.
2.- Puedo condenarme, pues puedo pecar de nuevo, y no se ciertamente, si puesto en la ocasión resistiré sin caer en ella.
3.- Probablemente me condenaré si no mudo de costumbres, y no sé ciertamente si mudaré de vida antes de la muerte. ¿Qué será de mi, si en aquel momento, aun después de recibidos los Sacramentos, consentiré en algún mal pensamiento, o deleite, en aquel pecado que tantas veces he cometido por la costumbre que he tenido en vida? ¿Qué será de mí?
FRUTO.
Haced una resolución eficaz de confesaros luego, si os halláreis en pecado. Aplicad particular cuidado en enmendaros de aquel pecado, en que caéis con más frecuencia, porque este hace más incierta vuestra salvación. Visitad un altar de la Virgen, y rezadle tres Ave Marías en honra de su inmaculada Concepción.
PARA FINALIZAR
Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:
Pater noster…
V/ . Libra, Señor, sus almas.
R/. De las penas del infierno.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/ . El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.