viernes, 15 de noviembre de 2024

VIENE JESÚS A BETANIA A RESUCITAR A LÁZARO. SÁBADO DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


VIENE JESÚS A BETANIA A RESUCITAR A LÁZARO.

SÁBADO DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

SÁBADO DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

VIENE JESÚS A BETANIA A RESUCITAR A LÁZARO.

 

1.-Vino, pues, Jesús y halló que había ya cuatro días que estaba en el sepulcro (1). No está luego Dios tan pronto en los casos de una ordinaria aflicción, sino en los desesperados; o porque, cuando no valen los humanos medios, se entienda que Él es el que da el socorro o para que, cuando podemos, apliquemos nuestra industria. Espera en el Señor de tal modo, que tú también cooperes, ayudándote; y coopera de tal suerte, que pongas en sólo Dios tu esperanza.

2.- Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto (2). Esta es la queja de las dos hermanas María y Marta, pero modesta y amigable. Yerran si creen que, estando con el cuerpo ausente, no podía impedir aquella muerte. Pudo, pero no quiso; antes bien por eso dilató el ir, para que se entendiese que no quería. Cosa es notable por cierto, que queramos traer la voluntad de Dios a la nuestra. Se debe hacer lo contrario. La voluntad de Dios es nuestra regla. Si rindes perfectamente tu voluntad a la suya, ningún mal sobrevendrá; porque así como ella es el mismo Dios, así no puede querer ningún mal.

3.- Marta llamó calladamente a su hermana diciendo: El Maestro esta aquí y te llama (3). ¡Qué fidelidad la de Marta! Quiere que María sea participante del consuelo. ¡Qué tan grande para María el oír: Esta aquí el Maestro! ¡Qué dulzura, te llama! ¡Qué afectos y que amor excitaría esto en ella! Luego que lo oyó, levántase con presteza, y viene a Él. ¿Tienes acaso tú tanta, que luego te apresures cuando te llama Dios, o por la serial de la obediencia, o por la santa inspiración? ¿No te detienen tal vez los consuelillos humanos? Así María dejó a los judíos, que estaban con ella, y la consolaban.

 

(1) Ibid. (2) Joan., 11. (3) Ibid.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.