DÍA TERCERO
MARÍA SANTÍSIMA ANHELA QUE SEA HONRADA LA SANGRE DE JESÚS
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN INCIAL PARA TODOS LOS DIAS
¡Oh Sangre Preciosísima de vida eterna!, precio y rescate de todo el universo, bebida y salud de nuestras almas, que protegéis continuamente la causa de los hombres ante el trono de la suprema misericordia, yo os adoro profundamente y quisiera compensar, en cuanto me fuese posible, las injurias y ultrajes que de continuo estáis recibiendo de las creaturas humanas y con especialidad de las que se atreven temerariamente a blasfemar de Vos. ¡Oh! ¿Quién no bendecirá esa Sangre de infinito valor? ¿Quién no se sentirá inflamado de amor a Jesús que la ha derramado? ¿Qué sería de mí si no hubiera sido rescatado con esa Sangre divina? ¿Quién la ha sacado de las venas de mi Señor Jesucristo hasta la última gota? ¡Ah! Nadie podía ser sino el amor. ¡Oh amor inmenso, que nos ha dado este bálsamo tan saludable! ¡Oh bálsamo inestimable, salido de la fuente de un amor inmenso! Haced que todos los corazones y todas las lenguas puedan alabaros, ensalzaros y daros gracias ahora, por siempre y por toda la eternidad. Amén.
CONSIDERACIÓN:
MARÍA SANTÍSIMA ANHELA QUE SEA HONRADA LA SANGRE DE JESÚS
I. El amor de las madres para con sus hijos es tan grande, que más desean el bien para ellos que para sí mismas. María más que cualquier madre ama a su Jesús, y por tanto desea sumamente que todos le amen en su Preciosa Sangre. Por lo que le dijo a Santa Brígida: «Mi Hijo te ama mucho, por lo tanto ámalo también tú, y conserva siempre en tu mente su sangrienta Pasión, la cual como joya preciosa te adorne continuamente el pecho» (Revelaciones, libro 1º, capítulo 7). Esas mismas palabras María dirige ahora a nosotros, ¿y no habremos de escucharla?
II. Para inflamar los corazones de amor hacia su Hijo, María, representada en la sagrada Esposa, describe sus amabilísimas facciones, diciendo que no solo es blanco, sino también coloreado de un hermoso rojo. Es decir, según San Agustín lo describe, no sólo como Dios humanado en su seno, sino además clavado en la Cruz, derramando Sangre por nosotros. Quiere por tanto, que especialmente sea amado su Jesús pendiente de la Cruz y ensangrentado. Almas amantes de María, honrad pues a la Preciosa Sangre, ya que tanto ella lo desea de vosotros.
III. Santa Matilde vio a Jesús que goteaba Sangre y a María que postrada a sus
pies lo adoraba. Aún más, oyó que la Santísima Virgen la invitaba a hacer lo
mismo (Juan Justo Lanspergio O. Cart., Revelaciones de Santa Matilde,
libro 4º, cap. 1); y Santa Catalina de Ricci vio que a sus religiosas la Virgen
daba a besar las llagas y a beber la Sangre de su Hijo (Fray Serafín Razzi OP, Vida
de la Santa, libro 2º, cap. 37). Con las cuales visiones la divina Madre
estimulaba a estas Santas a amar a Jesús, que ha dado la Sangre por nosotros, y
a honrarlo en esta misma Sangre. Apareciéndosele también a Santa Brígida, se
lamentó de que no se honrase como es debido un tesoro a ella tan caro, cual es
la Preciosa Sangre (Revelaciones, libro 6º, cap. 112). No hagamos, oh
cristianos, que la Virgen Santísima se lamente también de nosotros. Honremos,
pues, constantemente a la Sangre divina, y haremos algo a ella muy grato, aún
por ella ardientemente querido.
EJEMPLO
A la Beata Juana María de Maillé TOSF se le apareció la Santísima Virgen con el Niño en los brazos, y en la mano un incensario, donde estaba la Preciosa Sangre, e incensó a la Beata como para significarle que el oloroso incienso que ha de ofrecerse a su divino Hijo, es honrarlo en su Sangre, o sea, que debía ser devota de la Preciosa Sangre. De hecho, luego se sintió la Beata llena de amor hacia ésta, de manera que la tenía siempre presente en su mente, y a menudo al meditar las penas entre las cuales fue derramada, era arrebatada en éxtasis. La Virgen para premiarla, presentándose al marido de la Beata, lo libró de las manos de sus enemigos, y estando ella gravemente enferma, también apareciéndosele, la sanó. En otra ocasión en que se hallaba enferma, mientras se celebraba la Misa en su habitación, al tiempo de la elevación, vio en la hostia al Niño Jesús, derramando Sangre, y deseando ella beber del sagrado cáliz, se halló la boca llena de aquella Sangre divina. Después de haber sido favorecida a menudo en vida, con la presencia de Jesús crucificado y de su divina Madre, el miércoles, día dedicado a María, el 28 de Marzo, fiesta de la Preciosa Sangre en Ferrara, voló al Paraíso (Bolandistas, 28 de Marzo, Vida y proceso de la beata. Pío IX aprobó su culto en 1871). ¡Qué especiales favores reciben de Jesús y de María los devotos de la Preciosa Sangre! Imitemos a esta beata en la devoción a la Sangre de Jesús y seremos queridos de Él y de su Madre Divina.
Se medita y se pide lo que se desea conseguir.
OBSEQUIO: Decid siete Ave Marías a la Virgen, para que nos obtenga el amor a la divina Sangre.
JACULATORIA: En nuestro pecho infunde, oh Madre, un grande afecto a aquella Sangre.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA
Virgen Santísima, Madre de mi Jesús, vos deseáis que yo honre a vuestro divino Hijo, y lo haga en su Preciosa Sangre. Por eso lo disteis a luz al mundo a fin de éste fuera redimido con su Sangre. Debemos por tanto, bendecir y honrar continuamente a esta Sangre. ¡Ea! vos, que todo lo podéis, obtenednos esta gracia de amor a Jesús y honrarlo en su Preciosa Sangre por todo el resto de nuestra vida. Amén.