DÍA UNDÉCIMO
PARA GOZAR DE LOS SALUDABLES FRUTOS DE LA SANGRE DE JESÚS, SE REQUIERE NUESTRA COOPERACIÓN
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN INCIAL PARA TODOS LOS DIAS
¡Oh Sangre Preciosísima de vida eterna!, precio y rescate de todo el universo, bebida y salud de nuestras almas, que protegéis continuamente la causa de los hombres ante el trono de la suprema misericordia, yo os adoro profundamente y quisiera compensar, en cuanto me fuese posible, las injurias y ultrajes que de continuo estáis recibiendo de las creaturas humanas y con especialidad de las que se atreven temerariamente a blasfemar de Vos. ¡Oh! ¿Quién no bendecirá esa Sangre de infinito valor? ¿Quién no se sentirá inflamado de amor a Jesús que la ha derramado? ¿Qué sería de mí si no hubiera sido rescatado con esa Sangre divina? ¿Quién la ha sacado de las venas de mi Señor Jesucristo hasta la última gota? ¡Ah! Nadie podía ser sino el amor. ¡Oh amor inmenso, que nos ha dado este bálsamo tan saludable! ¡Oh bálsamo inestimable, salido de la fuente de un amor inmenso! Haced que todos los corazones y todas las lenguas puedan alabaros, ensalzaros y daros gracias ahora, por siempre y por toda la eternidad. Amén.
CONSIDERACIÓN:
PARA GOZAR DE LOS SALUDABLES FRUTOS DE LA SANGRE DE JESÚS, SE REQUIERE NUESTRA COOPERACIÓN
I. El árbol que no produce fruto, será arrancado y echado al fuego: y el
cristiano que no hace buenas obras, será arrojado al infierno. Por esto dice
San Pedro: «vivid santamente, acordándoos que habéis sido redimidos con la
Sangre Preciosa»: porque no se puede participar de la redención que esta Sangre
nos ha dado, sin nuestra cooperación. Si Dios nos ha creado sin mérito nuestro,
no quiere decir que sin méritos nos salvemos.
II. Dios abrió un camino en el Mar Rojo (figura de la Sangre de Jesús) para
librar de sus enemigos a los hebreos; pero fue necesario que estos anduvieran
sobre él, para obtener su salvación. Además, para que fueran curados de las
mordeduras de las serpientes venenosas con que Dios los castigaba, no fue
bastante que Moisés, según el mandato divino, alzase la serpiente de bronce
(figura de Jesús alzado en la cruz), sino que hubo necesidad de que fijaran la
vista en ella. Así también nosotros, para aprovechar de la salvación que nos ha
procurado la Preciosa Sangre, hemos de concurrir con buenas obras.
III. Jesús, subiendo al Calvario, quiso ser ayudado del Cireneo a llevar la
cruz, para darnos a conocer, dice San Alfonso, que no basta su Sangre sin
nuestra cooperación. Él hizo cuanto era necesario para satisfacer a la divina
justicia, derramando su propia Sangre; pero como no quiere salvarnos a la
fuerza, debemos cooperar también nosotros a nuestra salvación. Los Santos en el
Cielo no solo visten túnicas lavadas en la Sangre de Jesús, sino que también en
sus manos llevan palmas, en señal de haber combatido ellos también. Cooperemos,
pues, a la Sangre divina, y nos salvaremos.
EJEMPLO
La sierva de Dios, Clara de Bugni OSC, después de mucho rezar por la salvación
de las almas, presa de gran fervor, empezó a decir: «En remisión de mis
pecados, ¡oh Jesús!, dame tu Sangre», y luego vio delante una ampolleta con la
Sangre Preciosa; y Jesús, apareciéndosele, le mostró las llagas de donde había
brotado. Para participar de la Preciosa Sangre, se acercaba a menudo a la
comunión; pero un día, no atreviéndose a comulgar por humildad, se le apareció
Jesús en la cruz y la animó a recibirlo sacramentado. Habiendo vivido siempre
devota de la Preciosa Sangre y ejercitada en todas las buenas obras, murió
asistida de Jesús y de María, y a su muerte desapareció aquella Sangre Preciosa.
Imitemos a esta sierva de Dios en la verdadera devoción a la Sangre de Jesús,
que consiste en amarlo y hacer el bien, y así nos salvaremos también nosotros.
Se medita y se pide lo que se desea conseguir.
OBSEQUIO: Al salir y entrar en casa, decid: «Sea siempre bendecido y alabado Jesús, que con su Sangre nos ha salvado».
JACULATORIA: Sangre Preciosa de mi
Señor, yo quiero amarte con sumo ardor.
ORACIÓN PARA ESTE DÍA