Alcanzadme, glorioso Santo.
Oración del joven seminarista san Enrique de Ossó a san José
“Alcanzadme,
glorioso Santo,
las virtudes de las que tengo mayor necesidad.
Enseñadme a
hablar con Jesús en la oración,
a vivir en él y por él,
y que todas mis
acciones sean un acto de su amor.
Hacedme humilde y casto como Jesús y María,
y
en el trance de la muerte amapar el alma mía,
para ir a gozar de su amable
presencia
con vos por toda la eternidad.”