viernes, 29 de julio de 2022

DÍA 30. SANGRE DE CRISTO, QUE LIBERA A LAS ALMAS DEL PURGATORIO

DÍA 30.  SANGRE DE CRISTO, QUE LIBERA A LAS ALMAS DEL PURGATORIO

Mes de julio a la preciosísima Sangre de Jesús

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Ante Jesús Sacramentado, visitándolo en el Sagrario ya presencialmente, ya espiritualmente, recitemos la siguiente oración compuesta por san Alberto Magno:

 

ORACIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS

de San Alberto Magno

Yo te adoro, Oh Preciosa Sangre de Jesús, flor de la creación, fruto de virginidad, instrumento inefable del Espíritu Santo, y me regocijo al pensar que tú viniste de la gota de la sangre virginal sobre la cual el amor eterno imprimió su movimiento; Tú fuiste asumida por la Palabra y deificada en Su persona.

Yo estoy embargado de emoción cuando pienso de tu paso del corazón de la Santísima Virgen al corazón de la Palabra, y, siendo vivificada por el aliento de la Divinidad, volviéndote adorable porque te volviste la sangre de Dios.

Yo te adoro dentro de las venas de Jesús, preservada en su humanidad como el maná en la urna de oro, el memorial de la Redención eterna que El cumplió durante los días de su vida terrenal. Yo te adoro, Sangre de la nueva y eterna alianza, fluyendo de las venas de Jesús en Getsemaní, de la carne arrancada por los latigazos en el Pretorio, de sus manos y pies perforados y de su costado abierto en el Gólgota. Yo te adoro en los Sacramentos, en la Eucaristía, donde yo sé que estás sustancialmente presente...

Pongo toda mi confianza en Ti, Oh Sangre adorable, nuestra Redención, nuestra regeneración. Cae, gota a gota, en los corazones que se han alejado de Ti y suavízalos de su dureza.

Oh adorable Sangre de Jesús, lava nuestras manchas, sálvanos de la ira del ángel vengador. Irriga la Iglesia; hazla fructífera con apóstoles y trabajadores de milagros, enriquécela con almas que sean santas, puras y radiantes con belleza divina. Amén.

 

30.   Sangre de Cristo, que libera a las almas del Purgatorio

Enseña el  Catecismo: “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo. La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados.”

Por eso, desde siempre, la Iglesia ha renovado el sacrificio de la santa misa y lo ha aplicado como sufragio por las almas del purgatorio, para que, una vez purificadas por la sangre redentora de Cristo, “puedan llegar a la visión beatífica de Dios. La Iglesia también recomienda la limosna, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.” (Cfr. 1030-1032)

No dejemos de ofrecer misas y otros sufragios por nuestros difuntos y, en general, por las almas del purgatorio; pues en la economía de la comunión de los santos, sabemos que ninguna gracia se pierde y siempre redunda en bien de todo el cuerpo místico de Cristo.

 

PROPÓSITO: Ofrecer la misa de hoy u otro sacrificio por las benditas almas del purgatorio.

 

JACULATORIA: Sangre de Cristo, que libera a las almas del Purgatorio, sálvanos.

 

Para finalizar:

LETANÍAS DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO