sábado, 30 de julio de 2022

CONSAGRACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO

 


CONSAGRACIÓN

A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO

 

¡Oh preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, derramada con infinita pasión, misericordia y donación!

¡Sangre majestuosa de todo un Dios encarnado en las purísimas entrañas de tu amadísima Madre, la Virgen María! Con profunda admiración, arrobo y reverencia me presento por María, con María y en María a tu divina Majestad. Como apóstol indigno me postro enamorado ante el misterio sublime de tu Pasión y Muerte en la Cruz.

¡Oh, Jesús amado! ¡Oh, Verbo encarnado y traspasado! Rebosante de anhelo caigo hoy ante tus plantas para unirme como brizna ínfima al insondable océano de tu entrega inagotable y admirable.

Así como en las terribles horas de angustia en Getsemaní pediste a Pedro, Santiago y Juan que velaran sin descanso, quiero responder con un sí a esta llamada que cada día se actualiza, pues la noche ha cubierto con un velo negro la redondez de la Tierra y las tinieblas acechan en penumbra a la humanidad golpeada por el pecado.

Señor mío, y Dios mío, con verdadera devoción yo, ____________________________ me consagro a tu Preciosísima Sangre derramada en el suplicio de tu Pasión. Como soldado de María quiero dejarme revestir con las armas de la oración y la penitencia para atraer a tu ardiente corazón, sediento y enamorado, las almas heridas y alejadas por el mal y envueltas en sombras.

¡Oh, Maestro bueno, de cuyo rostro desfigurado brotaron gotas de sangre y sudor al contemplar espantado la fealdad de nuestros pecados, indiferencias, desprecios, egoísmos, codicias y toda clase de males que asolan a los hombres! Imploro tu perdón y deseo adorar, amar y enjugar la Preciosísima Sangre que brotó de tu cuerpo y de tu rostro humano y divino.

Así como el maligno enemigo quiso desalentarte poniendo a prueba tu humanidad santísima al mostrarte el mal en todas sus formas, ruego, por tu gracia infinita, poder servirte de consuelo uniéndome a una de esas almas cuya vida y obras te fueron presentadas, a través de los ángeles, para alentar tus fuerzas en aquellas terribles horas de tremenda expiación.

Esposo compasivo, gracias por el plan de salvación.

Con las obras de mi vida tejeré un lienzo de amor, para cubrir tus cinco llagas que nos dieron redención.

 

En ___________________, el ___ de julio de 2022.

Fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.