jueves, 14 de julio de 2022

DÍA 15. SANGRE DE CRISTO EN LA EUCARISTÍA, BEBIDA Y BAÑO DE LAS ALMAS

DÍA 15. SANGRE DE CRISTO EN LA EUCARISTÍA, BEBIDA Y BAÑO DE LAS ALMAS

Mes de julio a la preciosísima Sangre de Jesús

 

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestro enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Ante Jesús Sacramentado, visitándolo en el Sagrario ya presencialmente, ya espiritualmente, recitemos la siguiente oración compuesta por san Alberto Magno:

 

ORACIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE JESÚS

de San Alberto Magno

Yo te adoro, Oh Preciosa Sangre de Jesús, flor de la creación, fruto de virginidad, instrumento inefable del Espíritu Santo, y me regocijo al pensar que tú viniste de la gota de la sangre virginal sobre la cual el amor eterno imprimió su movimiento; Tú fuiste asumida por la Palabra y deificada en Su persona.

Yo estoy embargado de emoción cuando pienso de tu paso del corazón de la Santísima Virgen al corazón de la Palabra, y, siendo vivificada por el aliento de la Divinidad, volviéndote adorable porque te volviste la sangre de Dios.

Yo te adoro dentro de las venas de Jesús, preservada en su humanidad como el maná en la urna de oro, el memorial de la Redención eterna que El cumplió durante los días de su vida terrenal. Yo te adoro, Sangre de la nueva y eterna alianza, fluyendo de las venas de Jesús en Getsemaní, de la carne arrancada por los latigazos en el Pretorio, de sus manos y pies perforados y de su costado abierto en el Gólgota. Yo te adoro en los Sacramentos, en la Eucaristía, donde yo sé que estás sustancialmente presente...

Pongo toda mi confianza en Ti, Oh Sangre adorable, nuestra Redención, nuestra regeneración. Cae, gota a gota, en los corazones que se han alejado de Ti y suavízalos de su dureza.

Oh adorable Sangre de Jesús, lava nuestras manchas, sálvanos de la ira del ángel vengador. Irriga la Iglesia; hazla fructífera con apóstoles y trabajadores de milagros, enriquécela con almas que sean santas, puras y radiantes con belleza divina. Amén.

 

15.-Sangre de Cristo en la Eucaristía, bebida y baño de las almas

En el sacramento de la Eucaristía, bajo las apariencias del pan y del vino, está Nuestro Señor Jesucristo real, verdadera y sustancialmente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad; el mismo Verbo del Padre que desde siempre existe, el mismo que nació de la Virgen Santísima, el mismo que murió en la Cruz, el mismo que está resucitado y glorioso en el cielo.

Este es el misterio de fe. Y Él está presente todo e íntegro en cada especie eucarística y en cada una de sus partes; así que al recibirlo en la comunión bajo las especies del pan consagrado, recibimos también su sangre preciosa.

Todos hemos experimentados la sed y el goce de un vaso de agua fresca en una tarde calurosa; pues más goce espiritual es la comunión de la Sangre de Cristo para las almas santas, sedientas de eternidad, de consuelo, de paz, de amor.

Y ¡qué agilidad produce el baño al despertarse del sueño tras la noche larga y  qué sensación de bienestar tenemos al tomar un baño después de una jornada llena de trabajo y sudor! Pues así, la bebida de la sangre de Cristo da agilidad a las almas para el cumplimiento diario de las obligaciones cotidianas y es descanso y solaz en medio del esfuerzo y la pesadez del día a día.  La sangre de Jesús nos comunica su vida, su fuerza y su fecundidad divina, es medicina y bebida reconfortante.

 

PROPÓSITO: Privarse de beber por un tiempo o de una bebida concreta que nos agrade para avivar nuestra sed de la Sangre de Cristo.

 

JACULATORIA: Sangre de Cristo en la Eucaristía, bebida y baño de las almas, sálvanos.

 

Para finalizar:

LETANÍAS DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO