Marte de la I semana de Pasión
Comentarios al Evangelio
de la Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino
Jn
7, 01-08 Y después de esto, andaba Jesús por la Galilea, porque no
quería pasar a la Judea, por cuanto los judíos le buscaban para matarle. Y
estaba próxima la fiesta de los judíos, llamada de los Tabernáculos. Y sus
hermanos le dijeron: "Quítate de aquí, y ve a la Judea para que tus
discípulos vean también las obras que haces. Pues ninguno hace cosa en oculto,
y procura ser conocido en lo público: si esto haces, manifiéstate al
mundo"; porque ni aún sus hermanos creían en El. Y Jesús les dijo:
"Mi tiempo aún no ha venido: mas vuestro tiempo siempre está preparado. No
puede el mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece porque yo doy
testimonio de él que sus obras son malas. Subid vosotros a esta fiesta: yo no
subo todavía a esta fiesta, porque mi tiempo no es aún cumplido. (v. 1-8)
San Agustín, in Ioanem tract. 28
Podría
suceder que algún fiel de Cristo se escondiese para que no le encontrasen sus
perseguidores y para que no se le imputase como crimen el haberse escondido.
Sucedió antes en la Cabeza lo que después se confirmaría en los miembros. Por
esto dice: "Y después de esto andaba Jesús por la Galilea, porque no
quería pasar a la Judea.
Beda
Esta unión
de palabras es de tal naturaleza, que en ella debemos comprender que pudieran
realizarse y suceder muchas cosas entretanto. Porque la Judea y la Galilea son
provincias de la Palestina. La Judea se llamaba así por la tribu de Judá; se
llamaba también Judea, además de la que comprendía la tribu de Judá, aquella
otra región que poseía la tribu de Benjamín, aunque de la tribu de Judá
procedían los reyes. Y se llama Galilea, porque engendra un pueblo parecido a
la leche, esto es, blanco: gala en griego, quiere decir lac en latín, que
significa leche.
San Agustín, ut sup
Y el Señor
dijo esto como no pudiendo andar entre los judíos, para no ser muerto por
ellos, mas demostró su poder cuando quiso; aunque daba ejemplo a nuestra
debilidad, El no había perdido su poder.
Crisóstomo, in Ioanem hom. 47
Pero debemos
decir que daba a conocer lo que era propio de la divinidad y lo que era propio
de la humanidad, toda vez que huía de sus perseguidores como hombre, y aparecía
ante ellos como Dios, siendo así que era una y otra cosa.
Teofiactus
También se
había retirado ahora a la Galilea, porque aún no había llegado el tiempo de su
pasión. Por cuya causa creía inútil permanecer entre sus enemigos, excitándolos
más al odio; con este motivo se explica a continuación el tiempo en que esto
sucedía, cuando añade: "Y estaba próxima la fiesta de los judíos, llamada
de los Tabernáculos 1".
San Agustín, ut sup
Todos los
que han leído las Sagradas Escrituras saben lo que quiere decir skenopegia. Hacían
los judíos para aquella fiesta de los Tabernáculos unas tiendas de campaña, a
imitación de aquellas en que habitaron cuando luego de sacados de Egipto
peregrinaban por el desierto. Celebraban con este motivo aquel día de fiesta en
memoria de los beneficios recibidos del Señor, aquellos mismos que se proponían
matarle.
Crisóstomo, ut sup
Manifiesta
el evangelista por medio de esto, que pasó en silencio mucho tiempo. Porque
cuando el Señor se sentó en el monte, estaba próximo el día festivo de la
Pascua y ahora hace mención de la fiesta de los Tabernáculos. Durante esos
cinco meses que mediaron no se refiere ninguna otra cosa más que el milagro de
los panes y el sermón que predicó a los que los comieron. Pero, como hacía
milagros sin interrupción y exponía su doctrina, no podían los evangelistas
referirlo todo. Por ello cuidaron de relatar aquellas cosas en que resaltaba
más la queja de los judíos o la contradicción en que éstos querían cogerle, lo
cual se conoce en estos sucesos.
Teofiactus
Y como sus
hermanos habían visto que El no se disponía a subir a Jerusalén, añade: "Y
sus hermanos le dijeron: Márchate de aquí, y ve a la Judea".
Beda
Como si
dijeran: tú haces milagros, y son pocos los que los ven. Márchate de aquí a la
ciudad de los reyes, allí donde se encuentran los príncipes, para que viendo
ellos tus milagros consigas que te alaben. Mas como no todos los discípulos
seguían siempre al Señor, porque muchos estaban en la Judea, por esto añaden:
"Para que tus discípulos vean también las obras que tú haces".
Teofiactus
Esto es, las
muchedumbres que te siguen. Por tanto, no se refieren a los doce discípulos,
sino más bien a otros muchos que trataban con el Señor.
San Agustín, in Ioanem tract. 28
Cuando se
lee hermanos 2 del Señor, debe entenderse que se trataba de
parientes consanguíneos de María, porque de ella no nació ningún otro. Así como
en el sepulcro en donde estuvo el cuerpo del Señor no fue colocado ningún otro
muerto, ni antes ni después, así las entrañas de María no concibieron ningún
otro mortal, ni antes ni después de Jesucristo. Y en verdad que las obras de Jesucristo
no eran desconocidas para sus discípulos, pero los que no estaban ahí no las
veían. Por esto decían aquéllos: "Para que tus discípulos vean también las
obras que haces". Hablaba, pues, la prudencia de la carne al Verbo hecho
carne, y por esto añaden: "Pues ninguno hace cosas en oculto, y procura
ser conocido en público". Como diciendo: una vez que haces milagros, date
a conocer a los hombres, para que puedas ser apreciado por ellos, porque los
que los ven estudian el modo de alabarlos. Y como ellos buscaban gloria humana,
no creían en El. Por esto sigue: "Porque ni aún sus hermanos creían en
El". Pudieron algunos ser parientes de Jesucristo, pero se resistían a
creer en El a causa de este mismo lazo de parentesco 3.
Crisóstomo, ut sup
Es digno de
notarse el modo de obrar de los evangelistas, tan en armonía siempre con la
verdad. Como no temían decir aquellas cosas, que en cierto sentido podían
ofender la imagen de su maestro, no dejaron de decir cosa alguna. Y en verdad
que no podría menos que considerarse ofensivo el que sus "hermanos"
no creyesen en El. Y parece, en realidad, que en un principio se muestran como
amigos por lo que empiezan a decir. Sin embargo, le servían de mucha amargura
algunas de las cosas a que se referían, porque le hacen aparecer como temeroso
y deseoso de la gloria. Porque dicen: "Ninguno hace cosa en oculto",
lo cual implicaba el temor de los que acusan y al par sospechan no ser
verdaderos los milagros que hacía. Respecto a lo que dicen: "Y procura ser
conocido en lo público", hacen pensar de que El abriga cierto deseo de
vanagloria. Mas Jesucristo les responde con mansedumbre, enseñándonos que no
debemos tomar a mal si se nos atribuye alguna mala acción. Sigue, pues:
"Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha venido, mas vuestro tiempo está
preparado".
Beda
Y para que
no parezca que se opone a lo que dice el apóstol a los gálatas: "Mas
cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo" ( Gál 44),
etc., lo que aquí se dice no debe referirse al tiempo de su natividad, sino al
de su glorificación.
San Agustín, ut sup
Le
aconsejaban que adquiriese gloria, como hablándole mundanamente e impulsados
por el afecto terreno, para que no apareciese como plebeyo y viviese
desconocido. Pero el Señor quiso allanarles el camino para que subiesen a la
mayor altura por medio de la humildad. Por esto les dice: "Mi tiempo (esto
es, el de mi gloria por medio de la que habré de subir a la mayor altura para
juzgar), aún no ha venido, pero vuestro tiempo (esto es, la gloria mundana),
siempre está preparado". Y como nosotros somos el Cuerpo del Señor, cuando
nos ofendan los amantes del mundo debemos decirles: vuestro tiempo ya está
preparado, nuestro tiempo aún no ha venido; la patria está muy alta, el camino
está muy bajo, el que prescinde del camino ¿para qué busca la patria?
Crisóstomo, ut sup
Y aún me
parece que quiere decir otra cosa oculta: acaso se propondrían darlo a conocer
y entregarlo a los judíos. Por esto dice: "Mi tiempo aún no ha venido
(esto es, el tiempo de la cruz y de mi muerte); mas vuestro tiempo siempre está
preparado"; porque aunque vosotros siempre estáis con los judíos, no os
matarán, porque pensáis lo mismo que ellos. Por esto sigue: "No puede el
mundo aborreceros a vosotros, mas a mí me aborrece; porque yo doy testimonio de
él, que sus obras son malas". Como diciendo: ¿Cómo puede el mundo
aborrecer a aquellos que quieren lo mismo que él, y tienden a lo mismo que él?
Mas a mí me aborrece porque lo reprendo. Entretanto, no busco la gloria de los
hombres, porque no dejo de reprenderlos, aun cuando sé que por esto me
aborrecerán e intentarán darme la muerte. Con estas palabras manifiesta también
que el odio de los judíos contra El era excitado por sus reprensiones públicas,
y no porque dejaba de respetar el sábado.
Teofiactus
Mas el Señor
aduce dos razones contra las dos cosas que le argüían aquellos que le hablaban.
Contra el temor que suponían en El, dice que reprende las acciones del mundo,
esto es las acciones de aquellos que se proponen fines humanos (lo cual no
haría si tuviera miedo) y contra la vanagloria los envía a la fiesta. Por esto
sigue: "Subid vosotros a esta fiesta". Si en verdad hubiera estado
animado por la pasión de la vanagloria, los hubiese detenido a su lado; y
efectivamente, que los que desean la gloria acostumbran tener a muchos que los
sigan.
Crisóstomo, ut sup
Dice esto
también manifestando que no desea halagarlos, en cuanto les permite que obren
conforme a las costumbres de los judíos.
San Agustín, ut sup
"Subid
vosotros a esta fiesta" en la que buscáis la gloria humana, donde queréis
participar de las alegrías del mundo y no pensar en las cosas eternas.
Prosigue: "Yo no subo a esta fiesta".
Crisóstomo, ut sup
A saber:
ahora, con vosotros, "porque mi tiempo aún no es cumplido". En la
Pascua siguiente era en la que habría de ser crucificado.
San Agustín, in Ioanem tract. 28
De otro modo:
mi tiempo aún no ha llegado (esto es, el de mi gloria), aquél será mi día
festivo. Día festivo que no pasará como pasan estos días, sino que durará
eternamente. Será esta misma festividad un goce sin fin, una eternidad sin
trabajo y una serenidad sin nube alguna.
Notas
1. Una de las fiestas mayores de los judíos en la que los hombres deberían viajar al templo de Jerusalén (ver Ex 23,14-19). Se desarrollaba según los años en los meses de setiembre u octubre.
2. Hebraismo por pariente. (Léon-Doufur) En "hebreo, como en otras muchas lenguas, se aplica por extensión a los miembros de una misma familia ( Gén 13,8; Lev 10,4. ver Mc 6,3), de una misma tribu ( 2Sam 19,13), de un mismo pueblo ( Dt 25,3; Jue 1,3)". También sirve para designar el vínculo espiritual (ver Hch 2,29; 2Re 9,2). En hebreo 'ah designa con un único vocablo a los hermanos, mediohermanos, primos, cuñados, parientes en general. La versión del Antiguo Testamento en griego, los Setenta, usan adelfoV (adelfos, literalmente "hermanos") para referirse a toda esta variedad de relaciones familiares. Así, a la luz de la Revelación que nos enseña que María Santísima sólo concibió un hijo, sería más correcto y adecuado traducir "parientes" en vez de "hermanos" (hebraismo).
3. Los milagros de los que los parientes aludidos habían sido testigos, o conocido por testimonios cercanos, (Caná, curación, multiplicación de los panes, andar sobre el agua) no habían dado lugar a la fe. Y es que los milagros por sí mismos no producen la fe. Los parientes admiten que Jesús realiza grandes prodigios, pero aun así no creen ni tampoco comprenden lo que está detrás de esos milagros.
09-13 Y
habiendo dicho esto, se quedó El en la Galilea. Mas después que sus hermanos
hubieron subido, El entonces subió también a la fiesta, no públicamente, mas
como en oculto. Y los judíos le buscaban en el día de la fiesta, y decían:
"¿En dónde está aquél?" Y había grande murmullo acerca de El entre la
gente. Porque los unos decían: "bueno es", y los otros, "no,
antes engaña a las gentes". Pero ninguno hablaba abiertamente de El por
miedo de los judíos. (vv. 9-13)
Teofiactus
Como había
dicho el Señor:"Yo no subo con vosotros", rehusó subir en el primer
momento, evitando así la rabia de los enfurecidos judíos. Por esto sigue:
"Y habiendo dicho esto, se quedó El en la Galilea"; mas después,
subió también. Por esto continúa: "Mas después que sus hermanos hubieron
subido, El entonces subió también".
San Agustín, ut sup
Subió, en
realidad, no para gloriarse de una manera temporal, sino a enseñar algo que
fuera provechoso, hablando sobre la fiesta eterna.
Crisóstomo, in Ioanem hom. 47
Puede
decirse también que subió, no para padecer, sino para enseñar a otros. Y subió
de oculto, porque aunque podía subir en público y contener su furor, como en
otras ocasiones había hecho, no quería hacer esto continuamente para no
evidenciar su divinidad, con el fin de que así fuese mejor conocida la realidad
de su encarnación, y nos enseñase a practicar la virtud. Y para que sepamos qué
es lo que nosotros debemos hacer cuando no podemos detener a nuestros
perseguidores, quiso subir de oculto. Y no dijo de oculto, sino casi de oculto,
dando a conocer que hacía esto así para nuestro ejemplo, porque si obrase en todas
las cosas como Dios, no podríamos saber cómo convendría obrar cuando caemos en
algún peligro.
Alcuino
Acaso subió
el Señor de oculto porque no busca el favor de los hombres, ni se complace en
las pompas de los cortejos populares.
Beda
Hablando en
sentido místico, se da a entender que el Señor permanece en Galilea, por todos
aquellos hombres materiales que buscan la gloria humana, porque Galilea quiere
decir transmigración hecha (esto es, en sus miembros) que pasan de los vicios a
las virtudes, y progresan en éstas. Y así, poco después subió el Señor, porque
los miembros de Jesucristo no buscan la gloria de esta vida ( Sal 44), sino la
de la eterna. Y en secreto sube el Señor, porque toda su gloria es interior,
esto es, nace de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe no
fingida ( 1Tim 1,5).
San Agustín, ut sup
Mas cuando sube de un modo oculto, quiso dar a entender algo; porque todas las cosas que se le habían comunicado al antiguo pueblo de Israel fueron sombras de lo que habría de suceder, y la fiesta de los Tabernáculos también era una sombra de las fiestas que más adelante se celebrarían. Y en verdad que todo lo que era figura se nos da a conocer por medio de la realidad. Subió, pues, de oculto, para significarnos que también El estaba oculto. Jesucristo se ocultaba en el mismo día de fiesta, indicando que aquel día festivo los miembros de Jesucristo habrían de peregrinar. La scenopegia era, en verdad, la celebración de los Tabernáculos.
Prosigue:
"Y los judíos le buscaban el día de la fiesta, y decían: ¿En dónde está
Aquél?"
Crisóstomo, in Ioanem hom. 48
Por el mucho odio y gran enemistad que le profesaban, ni aun quieren llamarlo por su nombre; pues en verdad, si tenían grande respeto a la fiesta, en ellos no había religiosidad, porque con pretexto de la fiesta se proponían prender a Jesucristo arteramente.
Prosigue:
"Y había grande murmullo", etc.
San Agustín, ut sup
El murmullo
era por las disputas que entre ellos había, lo que expone el evangelista muy
oportunamente diciendo: "Porque los unos decían, bueno es; y los otros,
no, antes engaña a las gentes". De todo aquel en quien brilla alguna
gracia, dicen unos, bueno es; y los otros, no, antes engaña a las gentes. Que
esto se diga de Dios debe servir de consuelo para todo aquel cristiano de quien
se diga lo mismo. Y en verdad, si el seducir es engañar, ni Jesucristo es
seductor, ni cristiano alguno debe serlo; mas si seducir a alguno quiere decir
sacarlo por medio de la convicción de una cosa a otra, debemos investigar de
dónde se lo trae, y a dónde se lo lleva, si se lo atrae de lo bueno a lo malo,
el seductor será malo; pero si se atrae de lo malo a lo bueno, el seductor será
bueno. ¡Ojalá que en este sentido podamos todos llamarnos seductores!
Crisóstomo, ut sup
En este sentido creo que hablaban las muchedumbres que decían que Jesús era bueno, y en el otro los príncipes y los sacerdotes, los que decían lo contrario; lo cual se demuestra cuando dicen: "seduce a las muchedumbres, y no dicen nos seduce a nosotros".
Prosigue:
"Pero ninguno hablaba abiertamente de El, por miedo de los judíos".
San Agustín, ut sup
Esto es, de
aquellos que decían " bueno es ", y no respecto de los que decían
"seduce a las turbas", esto lo decían claramente, pero " bueno
es ", lo susurraban a escondidas.
Crisóstomo, ut sup
Véase aquí la corrupción de los que mandan, pues aquellos que están sujetos a los gobernantes, ciertamente conocen las cosas con claridad, aunque no tienen libertad para decir lo que sienten, lo cual siempre es propio de la muchedumbre.