PALABRA DE DIOS Y EL REZO
DEL SALTERIO
Reflexión diaria acerca de la Palabra de Dios
Entre las formas de oración que exaltan la Sagrada
Escritura se encuentra sin duda el Breviario o la Liturgia de las Horas como forma privilegiada de escucha de la
Palabra de Dios, porque pone en contacto a los fieles con la Sagrada Escritura
y con la Tradición viva de la Iglesia.
En la Liturgia de las Horas, la Iglesia, desempeñando
la función sacerdotal de Cristo, su cabeza, ofrece a Dios sin interrupción el
sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre.
Esta oración es “la voz de la misma Esposa que habla al Esposo; más aún: es la
oración de Cristo, con su cuerpo, al Padre”». En la oración pública de la Iglesia, se manifiesta
el ideal cristiano de santificar todo el día, al compás de la escucha de la
Palabra de Dios y de la recitación de los salmos, de manera que toda actividad
tenga su punto de referencia en la alabanza ofrecida a Dios.
Recomiendo que, donde sea posible, las parroquias y
las comunidades de vida religiosa fomenten esta oración con la participación de
los fieles.
Cfr. Verbum Domini, 62