viernes, 2 de diciembre de 2016

NOVENA A LA INMACULADA 2016 (DÍA 3)




Por la señal…
CONSAGRACIÓN compuesta por S. Maximiliano Kolbe
"Oh Inmaculada, reina del cielo y de la tierra,  refugio de los pecadores y Madre nuestra amorosísima,  a quien Dios confió la economía de la misericordia. Yo, pecador indigno, me postro ante ti, suplicando que aceptes todo mi ser  como cosa y posesión tuya. A ti, Oh Madre, ofrezco  todas las dificultades de mi alma y mi cuerpo,  toda la vida, muerte y eternidad.  Dispón también, si lo deseas, de todo mi ser,  sin ninguna reserva,  para cumplir lo que de ti ha sido dicho:  "Ella te aplastará la cabeza", y también:  "Tú has derrotado todas las herejías en el mundo". Haz que en tus manos purísimas y misericordiosas me convierta en instrumento útil para introducir y aumentar tu gloria  en tantas almas tibias e indiferentes, y de este modo,  aumentar en cuanto sea posible el bienaventurado  Reino del Sagrado Corazón de Jesús.Donde tú entras oh Inmaculada, obtienes la gracia  de la conversión y la santificación, ya que toda gracia  que fluye del Corazón de Jesús para nosotros, nos llega a través de tus manos. Ayúdame a alabarte, Oh Virgen Santa y dame fuerza contra tus enemigos.
Y se dice tres veces:
Oh María sin pecado concebida, R/. Rogad por nosotros que recurrimos a Vos.


3
. Del Evangelio según san Lucas                     1,39-41 "En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María el niño saltó de alegría en su seno."

De los escritos de San Maximiliano Kolbe: "Les deseo que se acerquen cada día, cada instante, más a la Inmaculada; que la conozcan cada vez más perfectamente, que la amen cada vez más, que se dejen penetrar cada vez más por su pensamientos, sus sentimientos, sus intenciones, su amor a Jesús en el pesebre, en la casa de Nazaret, en la Cruz, en la Eucaristía y en el paraíso; en una palabra, les deseo que se hagan cada vez más semejantes a la Inmaculada".

Oración para finalizar todos los días de San Maximiliano Kolbe
Dime quién eres, Oh Inmaculada, Reina del cielo y de la tierra,  quiero ardientemente conocerte,  conocerte cada vez más profundamente  y sin algún límite,  para amarte con un ardor igualmente sin límites.  Deseo que tú seas conocida por otras almas,  a fin de que también por ellas,  cada vez más numerosas,  tú seas amada.
Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena:
(Breve silencio)
1.    Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la limpieza de corazón y la castidad del cuerpo.
Avemaría y Gloria
2.    Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
3.    Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud, resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria

AVE MARÍA PURÍSIMA, 
R/. Sin pecado concebida.