LA FUERZA DEL AMOR DE
JESÚS
¡Oh, Jesús y Señor mío!
¡Cuánto nos ayuda aquí vuestro amor!,
porque éste tiene cogido al nuestro,
que no le deja libertad para amar en aquel momento
a nadie y nada, más que a Vos!
(V 14, 2; CN 4).