SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, mientras Jesús estaba hablando, una mujer de entre la gente alzó la voz y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la palabra de Dios y la guardan.»
Lc 11, 27-28