Examine su fe:
- ¿Trabaja por ver las cosas con espíritu sobrenatural?
- ¿Se esfuerza por dar a cada cosa su justo valor?
- ¿Confía plenamente en Dios? ¿Vive abandonada en sus brazos?
- ¿Vive el “Sé bien de quien me he fiado” de S. Pablo?
- ¿Tiene el corazón limpio de sentimientos egoístas?
- ¿Procura ser comprensiva y amar a todos sobrenaturalmente?
- ¿Fomenta deseos de hacer la Voluntad del Padre?