domingo, 12 de junio de 2016

MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (DÍA 12)



PENSAMIENTO DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE
"Escondedme, dulce Salvador mío, en el sagrario de vuestro costado y en vuestro adorable Corazón, fragua encendida del puro amor y así estaré seguro."
MEDITACIÓN:
Después de ponerte en presencia de Dios y disponerte para la meditación confundiéndote, dando gracias, pidiendo perdón y las gracias necesarias para sacar el mayor fruto posible; considera: 
1. Jesús ha dicho: "Venid a mí los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré". Por nuestra debilidad y flaqueza, la vida se nos presenta muchas veces como penosa y lastimosa... una carga que, en ciertas ocasiones, nos agobia e intranquiliza... nos hace sufrir e incluso puede hundirnos en depresión... En esos momentos uno desearía esconderse, retirarse, hacerse pequeño...  ¡Qué consoladoras son las palabras del Señor! ¡Venid a mí! Pero, cuantas veces, me confundo y busco el consuelo y el descanso en cosas vagas, superficiales, pasajeras... cuántas veces busco el descanso incluso en el pecado. El resultado es todavía peor. Ojalá me convenciese de que mi refugio es el Corazón de Jesús. Dentro de él, acurrucado, puedo esperar seguro a que pase la tempestad.   
2. Jesús ha dicho: "Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba." Uno de los síntomas del cansancio es la sed... en la vida también: sed de felicidad, sed de tranquilidad, sed de eternidad, sed... Jesús es agua viva que sacia esta necesidad y nos refresca, para proseguir el camino... Pero tengo que acudir a él: "si alguno tiene sed que venga a mí". Examina si en los momentos en los que te has encontrado mal has acudido a Jesús o por el contrario te revelaste o perdiste la esperanza de hallar consuelo. Piensa también cuántos ejemplos en los evangelios y en las vidas de los santos de "sufrientes" que hallaron el consuelo de Jesús.
Da gracias al Señor por este momento de meditación y antes de terminar haz algún propósito concreto, realista y firme para vivir lo meditado.