sábado, 5 de diciembre de 2015

NOVENA A LA INMACULADA 2015. DÍA SEXTO


NOVENA A LA INMACULADA
Escrita por el Siervo de Dios Antonio Amundarain, sacerdote fundador de la Alianza en Jesús por María

ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dulcísima Virgen, Doncella Inmaculada de Nazaret, Sol esplendente de luz, de belleza, de gracia, de virtud y de divinos dones! Con el más encendido fervor te saludamos y te alabamos en esta novena que consagramos al sublime misterio de tu Concepción Inmaculada; y por el privilegio especial y único que, en el principio, te hizo la bondad divina, te rogamos nos concedas la gracia de guardar, hasta la muerte y para siempre, inmaculada nuestra alma, casto y puro nuestro cuerpo y encendido en amor nuestro corazón, para gloria del mismo Señor, honor tuyo y bien nuestro temporal y eterno. Amén.
Todos: Bendita sea tu pureza…

DIA SEXTO. ¡Virgen purísima! Tanta gracia, tanta virtud y tantos dones lucen y brillan con esplendores divinos al través de tu pureza virginal, que Tú eres como nuevo sol, en medio del firmamento. Desde muy niña huirás del ruido a la soledad del templo y más tarde vivirás en la silenciosa y modesta casita de Nazaret. El mundo no sabrá quien eres. Sólo la Trinidad conocerá la grandeza de tu alma; solamente la divina mirada será capaz de penetrar y descubrir las incomparables maravillas que su omnipotencia ha encerrado en Ti. Tú eres la más rica, la más grande y la más hermosa; y al mismo tiempo, la más sencilla, la más humilde y la más modesta doncella del mundo. Reina de la inocencia y de la honestidad haz que brille en nuestra alma la pureza y la santidad. Amén

AVEMARÍAS FINALES
●Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena:
(Breve silencio)
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos la pureza del alma, la limpieza de corazón y la castidad del cuerpo.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, danos el detestar el pecado y la fortaleza para apartarnos de la ocasión de ofender a Dios.
Avemaría y Gloria
Por tu Inmaculada Concepción, María, concédenos amar y desear la virtud, resplandor de la belleza divina.
Avemaría y Gloria

AVE MARÍA PURÍSIMA, 
R/. Sin pecado concebida.