PREFACIO DE ADVIENTO DE LA LITURGIA MOZÁRABE
Cosa digna y justa y verdaderamente provechosa para nosotros es, hacer resonar sin descanso las alabanzas, oh Padre omnipotente, tú que, después de habernos creado en un estado de santidad y de nobleza y después que fuimos seducidos por el engaño de la antigua serpiente, te dignaste con insigne misericordia, librarnos de la muerte. Con mucho tiempo de anticipación anunciaste que el Hijo que habías de enviarnos en carne, vendría a la tierra y nacería de una virgen, y encargaste a tus Santos que proclamasen con voz potente el Advenimiento del Mesías, para que el mundo, preparado por una larga espera concibiese una mayor alegría, el día en que, llegada la plenitud de los tiempos, fuera enviado finalmente el Salvador. Te rogamos y suplicamos, pues, que así como en tu clemencia y misericordia no consentiste que tu criatura pereciese totalmente, sino que la devolviste a la vida, por el humilde Advenimiento de tu Hijo el Señor, así hoy, te dignes proteger, conservar, curar, defender, y libertar lo que ya una vez, encontraste, reparaste y devolviste a la vida; para que, el día del terrible Advenimiento en que aparecerá de nuevo para juzgar a los que aquí le juzgaron, encuentre a sus redimidos en tal estado de fidelidad, que pueda poseerlos eternamente, pues los compró con el precio de su sangre.
4° Dom. D. Adv. D. Ferotin , Líber Mozarabicus Sacramentorum, París, 1912, col. 20, n.° 32.)
