IR A CRISTO POR SU HUMANIDAD
Yo he examinado cuidadosamente después de
haber comprendido esta verdad –la de ir a
Cristo por su humanidad-, que algunos santos grandes contemplativos, no
iban por otro camino. San Francisco con sus llagas lo demuestra; san Antonio de
Padua con el Niño; san Bernardo se deleitaba en la Humanidad; santa
Catalina de Sena..., y otros muchos... ( V22, 7; CN 12).