SÁBADO IN ALBIS - OCTAVA DE PASCUA
Forma Extraordinaria del Rito
Romano
El primer día de la semana, al amanecer,
cuando todavía estaba oscuro, fue María Magdalena al sepulcro, y vio quitada de
él la piedra; y sorprendida echó a correr, y fue a estar con Simón Pedro y con
aquel otro discípulo amado de Jesús, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al
Señor, y no sabemos dónde le han puesto. Con esta nueva salió Pedro y el dicho
discípulo, y se encaminaron al sepulcro. Corrían ambos a la par, mas este otro discípulo
corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; y habiéndose
inclinado, vio los lienzos en el suelo, pero no entró. Llegó tras él Simón
Pedro, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos en el suelo, y el sudario o
pañuelo que habían puesto sobre la cabeza de Jesús, no junto con los demás
lienzos, sino separado y doblado en otro lugar. Entonces el otro discípulo, que
había llegado primero al sepulcro, entró también, y vio, y creyó que
efectivamente le habían quitado; porque aún no habían entendido lo que dice la
Escritura, que Jesús debía resucitar de entre los muertos.
Juan 20,1-9