COMENTARIO AL EVANGELIO DEL DÍA
VIERNES DE LA II DE CUARESMA
Forma Extraordinaria del
Rito Romano
«Aparentemente habla sólo de lo que
sucedió entonces, del rechazo del mensaje de Jesús por parte de sus
contemporáneos; de su muerte en la cruz. Pero el Señor habla siempre en el
presente y en vista del futuro. Habla precisamente también con nosotros y de nosotros.
Si abrimos los ojos, todo lo que se dice ¿no es de hecho una descripción de
nuestro presente? ¿No es ésta la lógica de los tiempos modernos, de nuestra
época? Declaramos que Dios ha muerto y, de esta manera, ¡nosotros mismos
seremos dios! Por fin dejamos de ser propiedad de otro y nos convertimos en los
únicos dueños de nosotros mismos y los propietarios del mundo. Por fin podemos
hacer lo que nos apetezca. Nos desembarazamos de Dios; ya no hay normas por
encima de nosotros, nosotros mismos somos la norma. La “viña” es nuestra.
Empezamos a descubrir ahora las consecuencias que está teniendo todo esto para
el hombre y para el mundo»
Benedicto
XVI, Jesús de Nazaret, primera parte, p. 104